Resumen: El condenado por delito continuado de abusos sexuales, recurre la sentencia alegando vulneración del principio de presunción de inocencia y error en la valoración de la prueba. El TSJ desestima el recurso. En el presente caso se ha practicado prueba de cargo, entendiendo por tal con la doctrina toda aquella que tienda a fijar el hecho incriminado en tal aspecto que constituye el delito, así como las circunstancias concurrentes en el mismo; así como la participación del acusado, incluida la relación de causalidad, con las demás características subjetivas y la imputabilidad. Ha sido aportada, como prueba principal la declaración de la víctima, hijastra del acusado, que ha sido acompañada de la pericial prestada sobre la credibilidad de su testimonio, así como la declaración de los policías que acudieron a la llamada de la madre de la menor y esposa del acusado, quienes afirmaron como manifestación espontánea del acusado que se arrepentía de su comportamiento. Dicha declaración constituye prueba capaz de destruir la presunción de inocencia al superar los tests de credibilidad subjetiva, verosimilitud del relato, persistencia en el contenido de la declaración, ausencia de motivos espurios, y corroboración por elementos periféricos externos. La credibilidad subjetiva de la menor ha sido apreciada directamente por el tribunal de primer grado mediante la declaración prestada ante él en el acto del juicio, respaldando las periciales aportadas dicha credibilidad subjetiva.