Agenda de juicios de la semana del 26 de mayo de 2025
Principales vistas orales señaladas en los órganos judiciales de Cantabria.
- Autor
- Tribunal Superior de Justicia (Cantabria)
Lunes, 26 de mayo
10:00 horas
Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Procedimiento Sumario Ordinario 22/2024
Dos delitos continuados de abusos sexuales a menores de trece años
Acusado de abusar sexualmente de dos sobrinas desde que estas tenía siete años hasta que tuvieron la menstruación, hacia los doce años.
Según el escrito del ministerio fiscal, el acusado aprovechaba que su sobrina, de siete años, acudía a su domicilio y se quedaba de forma habitual a pasar los fines de semana con él y con su mujer para realizar estas acciones.
“Con claro ánimo libidinoso y de atentar contra la libertad sexual” de la menor, “aprovechando que su mujer se había ausentado del domicilio o dormía profundamente”, entraba en el dormitorio donde dormía la niña y “le realizaba tocamientos por todo el cuerpo por debajo de la ropa hasta llegar a sus genitales”.
Explica la fiscalía que el acusado estuvo realizando estos hechos desde que la menor contaba con siete u ocho años de edad hasta que tuvo la menstruación, “sirviéndose de la relación de parentesco existente entre ellos y diciéndole que no lo contara porque era un secreto entre ellos”.
Fruto de estas acciones, la menor presentó un cuadro agudo reactivo de tipo ansioso-estresante y actualmente tiene rasgos de personalidad de evitación y rechazo a las relaciones interpersonales.
Cuando la menor dejó de ir a casa del acusado, su hermana –cinco años más pequeña- empezó a la edad de siete años a acudir a la vivienda de sus tíos, con los que se quedaba a dormir de forma habitual.
El acusado procedió de forma similar, si bien en este caso obligaba a la niña a masturbarle y a hacerle felaciones, llegando incluso a introducirle dedos en la vagina.
El ministerio público explica que el acusado realizó estos hechos de forma reiterada hasta que la menor tuvo la menstruación y que le decía “que no contara lo que ocurría porque nadie lo podía saber, dado que era un juego exclusivo de ellos dos”.
A consecuencia de ello, la menor presentó un cuadro afectivo reactivo de componente ansioso y de evitación, acudiendo a urgencias en varias ocasiones por cuadros clínicos inespecíficos compatibles con episodios de somatización. Actualmente persiste un estado ansioso con somatizaciones cuando se expone a reuniones familiares, comentarios…
Ambas chicas presentaron denuncia cuando ya eran mayores de edad.
Los hechos constituyen, a juicio de la fiscalía, dos delitos continuados de abusos sexuales a menor de trece años con abuso de superioridad, y en el segundo caso además con acceso carnal, merecedores de seis y doce años de prisión, respectivamente.
Además, solicita una pena de alejamiento y prohibición de comunicar con las denunciantes durante veinte años –siete años respecto de la mayor y trece años respecto de la menor- así como diez años en cada caso de libertad vigilada tras la finalización de sendas penas privativas de libertad.
En concepto de responsabilidad civil, pide que abone 20.000 euros de indemnización a la primera mujer y 35.000 euros a la segunda, por los daños morales causados y las secuelas psicológicas que actualmente padecen.
Nota:
Está previsto que este juicio continúe el martes 27, a las diez de la mañana.
Martes, 27 de mayo
09:30 horas
Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Procedimiento Sumario Ordinario 2/2024
Delito de agresión sexual
Acusado de agredir sexualmente a una compañera de piso que se encontraba bebida.
El escrito de calificación del ministerio fiscal explica que el acusado comparte piso con la mujer y con otras personas.
Los hechos por los que se le enjuicia tuvieron lugar cuando, según la fiscalía y la acusación particular, el acusado entró en la habitación de la denunciante, que había llegado minutos antes al domicilio afectada por la ingesta de alcohol y se había tumbado vestida sobre la cama.
“Con la excusa de preguntarle cómo se encontraba, el acusado se introdujo en su cuarto” y, tras decirle si quería comer algo, “con intención de satisfacer sus deseos libidinosos atentando contra la libertad sexual de la mujer, introdujo su mano debajo del pantalón y de la ropa interior, masturbándole e introduciendo dos dedos en la vagina”, explica el ministerio público.
El acusado cesó en su comportamiento cuando el hermano de la mujer, que también vivía en la casa, entró en la habitación al oír un teléfono móvil en el cuarto del acusado y no encontrarle allí.
Para la fiscalía, los hechos constituyen un delito de agresión sexual con introducción de miembro corporal merecedor de cinco años de prisión, seis años de prohibición de acercarse y comunicar con la mujer, diez años de inhabilitación para trabajar con menores, y cinco años de libertad vigilada tras la finalización de la prisión.
En concepto de responsabilidad civil, pide el ministerio fiscal que el acusado abone 3.000 euros en concepto de indemnización por el daño moral que le ha causado a la mujer, que sufrió un episodio de ansiedad.
La acusación particular, por su parte, eleva la petición de penas de prisión a seis años, y de alejamiento y prohibición de comunicar con la mujer a ocho años. Además, pide una indemnización de 5.000 euros.
Miércoles, 28 de mayo
09:30 horas
Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Procedimiento Sumario Ordinario 61/2024
Delito de homicidio en grado de tentativa
Vista para formalizar la conformidad alcanzada entre el ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa de un hombre que reconoce haber agredido con arma blanca a otro hombre.
Según el relato del ministerio fiscal, el procesado entró en un restaurante de Castañeda “portando un arma blanca y en un estado de excitación”, y “movido por la intención de causar la muerte” al hombre que regentaba el establecimiento, comenzó a decir “te mato, te mato, yo voy preso pero te mato”, al tiempo que “le propinó varias puñaladas en cuello y cabeza”.
La víctima sufrió lesiones en diferentes partes del cuerpo y, si bien “ninguna afectó a órganos vitales”, “precisó de revisión de venas yugular interna y externa, y de arteria carótida interna por la proximidad de la lesión”.
En este sentido, la valoración del médico forense señala que algunas lesiones “se localización en regiones que albergan estructuras vitales”, y advierte de que “cambios en la fuerza, inclinación y localización de la incidencia podrían haber supuesto riesgo vital”.
Por eso, las partes convienen que los hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa, con la concurrencia de las circunstancias atenuantes de la responsabilidad penal de: confesión –reconoció los hechos en sede judicial-, reparación del daño –ha consignado 10.000 euros antes del juicio- e intoxicación por consumo elevado de alcohol y cocaína que afectó sus capacidades volitivas y cognitivas.
La pena acordada por las partes asciende a dos años y ocho meses de prisión y 28.000 euros de indemnización, de los que ya ha aportado 10.000 euros.
12:30 horas
Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Tribunal del Jurado 9/2024
Delitos de allanamiento de morada, daños, lesiones y amenazas
Vista para formalizar la conformidad alcanzada por el ministerio fiscal, las acusaciones particulares y la defensa de un hombre que, según sostienen todas las partes, acudió a una vivienda donde se encontraba un grupo de jóvenes portando un cuchillo y amenazando a uno de ellos.
Según consta en el escrito acordado, el acusado llegó al portal del inmueble y, sin llamar al interfono, “propinó varios golpes en la puerta del portal, quebrantando el cristal y la manecilla” para entrar en el edificio.
Una vez dentro, se dirigió al piso donde sabía que se encontraba el chico que buscaba, en el primero, y “comenzó a gritar de manera reiterada expresiones como ‘¿dónde está el puto negro? que lo voy a matar’”.
Entonces, “comenzó a dar golpes hasta que finalmente desencajó la puerta del marco y pudo acceder al interior”. Dentro del piso “arrancó el cuadro de luz, dejando el lugar a oscuras, y siguió profiriendo las amenazas en voz muy alta”.
“Ante el desconcierto por lo que estaba sucediendo y por el temor que les causó la irrupción del investigado en el piso, todos los ocupantes saltaron por la ventana y cayeron al suelo del patio, salvo uno que se quedó en la repisa”, continúa el relato acordado.
Como consecuencia de las caídas, tres de los jóvenes sufrieron lesiones y los setos de una vecina quedaron dañados.
Los hechos constituyen, según las partes, un delito de allanamiento de morada, un delito de daños, dos delitos leves de lesiones, un delito menos grave de lesiones y un delito de amenazas.
Según el acuerdo que debe ser formalizado ante el magistrado presidente del tribunal del jurado, la pena convenida es de un año de prisión y 1.680 euros de multa.
Además, en concepto de responsabilidad civil, las partes proponen una indemnización total 26.500 euros por los daños a la comunidad , al propietario de la vivienda y a los vecinos afectados, por las lesiones que sufrieron los jóvenes y por la asistencia médica prestada a estos por el Servicio Cántabro de Salud.
Jueves, 29 de mayo
09:30 horas
Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Procedimiento abreviado 6/2025
Delito de continuado de estafa
Acusada de poner un anuncio en wallapop y milanuncios ofertando el alquiler de un piso en Santander que no era suyo, solicitar a varias personas diversas sumas de dinero en concepto de reserva y tras recibirlas no volver a responder las llamadas.
Según el escrito de calificación fiscal, la acusada ofrecía el alquiler de un piso en dos plataformas de internet y recibió varios mensajes de personas interesadas. Entonces se comunicó con ellas por teléfono y en algunos casos hasta concertó visitas.
Una vez que estas le mostraron su interés en arrendar la vivienda, la acusada les solicitó en concepto de reserva un importe que nunca devolvió, al tiempo que dejó de atender sus llamadas.
La vivienda estaba ocupada por el hijo de la acusada y no era propiedad ni de él ni de ella.
Entiende la fiscalía que los hechos constituyen un delito continuado de estafa, merecedor de tres años y medio de prisión y 2.430 euros de multa. Además, pide que indemnice a los afectados en las cantidades que ingresó en concepto de reserva y no devolvió.
10:00 horas
Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria
Procedimiento Sumario Ordinario 23/2024
Delito de homicidio en grado de tentativa
Continuación del juicio iniciado el pasado día veinte a un acusado de intentar matar a un hombre con el que había iniciado una discusión.
Tendrá lugar la declaración de la principal testigo, así como la declaración del procesado.
Según el escrito de calificación de la fiscalía, el acusado y otro hombre se encontraban en una vivienda cuando comenzó una discusión entre ambos porque el procesado decía al otro que le faltaban cincuenta euros.
En el curso de la misma, “ambos empezaron a golpearse, propinando el acusado varios golpes al otro hombre que le hicieron caer al suelo”.
“Entonces, se puso encima de él y le empezó a propinar puñetazos en la cabeza y en el cuerpo, de modo que aquel perdió el conocimiento”.
A pesar de ello, “el acusado siguió golpeándole con brutalidad, llegando a darle con una silla y con la placa de mármol de una mesa”. “Seguidamente, cogió un cepillo y, por su mango, se lo introdujo por el ano”, añade.
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió múltiples lesiones que implicaron riesgo vital.
Los hechos constituyen, según la fiscalía, un delito de homicidio en grado de tentativa con la concurrencia agravante de la responsabilidad penal de reincidencia, ya que el procesado fue condenado por el mismo tipo delictivo con anterioridad.
Para el ministerio público, debe ser condenado a una pena de nueve años de prisión y el pago de una indemnización a la víctima de 130.000 euros, por las lesiones, las intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido y las secuelas neurológicas, psiquiátricas y estéticas que padece.