Rodríguez Padrón reivindica la dignidad del poder judicial, que “no aceptará presiones ni injerencias de tipo alguno”

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid recuerda que los jueces están comprometidos con los valores constitucionales durante la inauguración del nuevo edificio judicial de Valdemoro

Autor
Comunicación Poder Judicial
El presidente del TSJ de Madrid, Celso Rodríguez Padrón
El presidente del TSJ de Madrid, Celso Rodríguez Padrón

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Celso Rodríguez Padrón, ha “reivindicado la dignidad” que merece el Poder Judicial coincidiendo con el acto de inauguración de los nuevos juzgados de Valdemoro, unas instalaciones que albergan en un único edificio ocho juzgados de Primera Instancia e Instrucción y uno de Violencia Sobre la Mujer, con lo que se pone fin a la dispersión de sedes en este partido judicial, que comprende ocho municipios y ampara a más de 150.000 habitantes.

“La dignidad de la Justicia -ha asegurado en su discurso de inauguración Rodríguez Padrón, ante la presencia de la presidenta de la Comunidad Autónoma, Isabel Díaz Ayuso-, no se reduce a la escenificación arquitectónica que ejemplifica este edificio, sino que es inherente a la función constitucional: la dignidad es un sustento imprescindible de una sociedad democrática, en la que todos los ciudadanos y los poderes públicos están sometidos a la ley, al derecho y a acatar las resoluciones judiciales y colaborar para que su ejecución se eficaz”.

Tras felicitarse por las nuevas instalaciones que se inauguraban, recogidas en un edificio de nueva construcción donde además de los citados juzgados se albergan en 10.445 metros cuadrados, repartidos en tres plantas y un sótano, un juzgado de guardia, las dependencias del Registro Civil, de la Fiscalía, del Colegio de Abogados y Procuradores, Mediación, Forensía, Decanato, sala de bodas y zona de Policía y celdas, el presidente del TSJ de Madrid ha recordado que “en los últimos tiempos el poder judicial, a través, de diferentes manifestaciones, ha sufrido ataques que han querido menoscabar esa dignidad que le resulta inherente y que hoy reivindico”.

A juicio del presidente, “debilitar el poder judicial es debilitar una arquitectura superior que es la que diseña una Constitución como compendio de derechos y principios que dan soporte a un Estado democrático”. Los jueces, ha añadido, están comprometidos “con los valores constitucionales sin aceptar presiones ni injerencias de ningún tipo: en un estado de derecho -ha añadido-, la fortaleza del poder judicial es un pilar esencial, irrenunciable, fundamental, sin cuyo correcto entendimiento no puede entenderse en modo alguno una democracia moderna”.