El magistrado José María Segura Grau, de 50 años, ha tomado posesión este martes como nuevo presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ante los miembros de la Sala de Gobierno del alto tribunal regional en un solemne acto en el que han estado presentes vocales del Consejo General del Poder Judicial, magistrados del Tribunal Supremo y del propio TSJM y el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, entre otras autoridades, civiles y militares.

Segura Grau, quien sucede en el cargo a Juan Pedro Quintana, (recientemente incorporado a la Sala Tercera del Tribunal Supremo) es, desde el 29 de junio del año 2015 magistrado titular de la Sala que ya preside. Miembro de la 54 Promoción de jueces, tomó posesión el 22 de abril de 2004, ocupando como juez en expectativa de destino el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Alcorcón. Con posterioridad, en 2005, fue titular del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de O Porriño (Pontevedra) y, después, del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer nº 1 de Sabadell (2008 -2009). En febrero de 2009, tras la superación de las pruebas de magistrado especialista de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, fue nombrado magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Extremadura, hasta que en 2015 se trasladó a Madrid.

En el transcurso del acto, el presidente del TSJM, Celso Rodríguez Padrón, se ha dirigido a los presentes en un breve y emotivo discurso. En él, Rodríguez Padrón ha dado la bienvenida a la Sala de Gobierno del alto tribunal a su nuevo miembro y ha querido subrayar el “compromiso inquebrantable” que supone pertenecer al órgano colegiado de gobierno de los jueces madrileños “dentro de las limitadas competencias que le otorga la Ley Orgánica del Poder Judicial”.

Para finalizar, y antes de dar también la enhorabuena a los familiares del nuevo presidente de Sala, el Rodríguez Padrón ha invitado a Segura Grau a unirse “al reto que supone la implantación del nuevo esquema organizativo judicial” derivado de la denominada Ley de Eficiencia. “Una tarea –ha recalcaldo- que no será fácil, pero que, desde la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, se afrontará con vocación, esfuerzo y dedicación”.