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El presidente del TSJ recuerda sus 36 años de servicio en la carrera judicial, su compromiso con la justicia y su profunda humanidad
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJMU), Manuel Luna Carbonell, ha descubierto una placa conmemorativa en memoria del magistrado Juan Alcázar, en un emotivo acto celebrado esta mañana en la sede judicial de Lorca, al cumplirse un año de su fallecimiento.
La placa ha sido colocada en la entrada de la sede que albergó el Juzgado de lo Penal número 2 de Lorca, como símbolo de reconocimiento a su legado profesional y humano.
El acto ha contado con la presencia del secretario de Gobierno del TSJ, Javier Luis Parra García; la magistrada decana de Lorca, Carmen Berta Romero Esteban, y la fiscal, Francisca Rodríguez García; además del alcalde de la ciudad, Fulgencio Gil Jódar, las decanas de los colegios de abogados y procuradores, representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, compañeros de profesión, funcionarios judiciales, amigos y familiares del que fuera magistrado decano de Lorca.
Durante el homenaje, se han recordado los 36 años de servicio de Juan Alcázar en la carrera judicial, su compromiso con la justicia y su profunda humanidad.
Natural de Lorca, dictó su primera sentencia como juez sustituto con tan solo 24 años, y desde entonces desarrolló una trayectoria ejemplar en distintos juzgados de Castilla-La Mancha y la Región de Murcia, destacando especialmente su labor en el partido judicial de Lorca durante los últimos 25 años.
El presidente del TSJ ha destacado “su extraordinario sentido de la justicia material, su templanza y su carisma personal, que lo convirtieron en un referente para toda la familia judicial”. Por su parte, la decana de Lorca ha subrayado “su implicación en las tareas de autogobierno y su cercanía con compañeros y ciudadanos”.
La placa, entregada por la Sala de Gobierno del TSJ con ocasión de la Apertura del Año Judicial, lleva inscrito el reconocimiento “In Memoriam” al que fuera magistrado decano de Lorca, “por ser un ejemplo personal y profesional para todos sus compañeros”.
Con este acto, la ciudad de Lorca y la comunidad judicial rinden tributo a un gran jurista cuya huella perdurará en la memoria de todos los que compartieron con él vocación, trabajo y amistad.