La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha presidido este jueves el acto de homenaje a los veinte magistrados y magistradas que han alcanzado la jubilación en 2023 y a los treinta y seis que han acreditado una antigüedad en la carrera de veinticinco años de servicio en un evento que ha reunido en el salón de actos del tribunal madrileño, no sólo a los homenajeados, sino también a compañeros, familiares y allegados. 

La solemne ceremonia ha tenido lugar en Salón de Actos del Tribunal madrileño y se ha desarrollado según lo acordado por el Consejo General del Poder Judicial en 2019. Durante la misma, en nombre y representación de todos los miembros de la Carrera que han recibido la distinción (insignia y diploma), el magistrado José Ramón Fernández Otero ha tomado la palabra. En el transcurso de su emotiva intervención, además de expresar su gratitud, ha efectuado un repaso a toda su carrera profesional, que bien podría ser la de todos los presentes. En ese sentido, se ha detenido en los cambios que se han producido en la administración de la Justicia desde los tiempos de la Transición y con el advenimiento de la Democracia. Así, ha subrayado de manera singular, que el eje de la Justicia ha pivotado “desde el juzgado”, como célula esencial del sistema judicial, hasta “el juez”.

Para finalizar, ha evocado unas palabras de Hermann Hesse en las que el poeta alemán declara que “toda etapa en la vida encierra un hechizo”. Haciendo suya esa proclama, Fernández Otero ha subrayado que “el hechizo de la jubilación es la Libertad”, para concluir enfatizando: “¡Viva la Libertad!, ¡Viva la jubilación judicial!”; vibrantes exclamaciones que han sido recogidas con una salva de aplausos por parte de todos los presentes.     

Merecida jubilación y ‘bodas de plata’ en la Carrera judicial

A continuación, ha intervenido el presidente del Tribunal Superior, Celso Rodríguez Padrón, quien ha recogido las palabras del magistrado que ha ejercido las funciones de portavoz de sus compañeros y compañeras, para felicitar a todos los magistrados y magistradas que “han alcanzado la merecida jubilación y a los que han cumplido sus bodas de plata en la profesión”; así como a sus familiares y amigos, algunos de los cuales se encontraban presentes en la sala.

Rodríguez Padrón ha efectuado seguidamente una decidida defensa de la vocación de la magistratura frente “a los ataques, sin duda injustificados” que sufre “desde hace ya bastante tiempo” la Carrera. “Aquí estamos y estaremos para defender la Constitución y el ordenamiento jurídico”, ha sentenciado, para concluir dando nuevamente la enhorabuena a todos los homenajeados.

Al término del acto se ha servido un vino español en los que todos los asistentes han tenido la oportunidad de compartir recuerdos, experiencias y emociones.