La Audiencia Provincial de Balears ha condenado a un año y diez meses de prisión por un delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada en grado de tentativa y otro de amenazas a un hombre por intentar entrar a una vivienda por la fuerza.

La sentencia relata probado que el 12 de febrero de 2022 el acusado, con el propósito de obtener un beneficio económico de forma ilícita, se dirigió al domicilio de Dolores y asestó golpes con un cuchillo en la cerradura de la puerta de entrada para acceder a la vivienda sin que consiguiera su propósito. Al mismo tiempo Micaela y su hijo menor de edad acudieron al domicilio y sorprendieron al acusado intentando forzar la puerta, por lo que tras intentar que parase, con la intención de amedrentarla, les mostró el cuchillo al tiempo que les decía frases como: “y a ti qué te importa hija de puta, fuera de aquí, a que os mato”.

El tribunal señala que las valoraciones probatorias efectuadas en la instancia, “lejos de ser irracionales, arbitrarias o aleatorias, son adecuadamente ponderadas y ajustadas a las pruebas que han sido practicadas bajo la directa e insustituible inmediación de aquel, sin que sea advertible en sus conclusiones probatorias la irracionalidad del juicio que podría propiciar su revocación”. Por ello, los magistrados concluyen que: “un elemental principio de prudencia aconseja no apartarse del criterio del juzgador de primera instancia, salvo cuando el error de valoración sea patente, lo que no sucede así en este caso”.