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El condenado tendrá que indemnizar a la víctima que sufre graves secuelas con algo más de un millón de euros.
La Audiencia provincial de Cáceres ha condenado a un hombre por un delito de lesiones a la pena de ocho años de prisión y al pago en concepto de responsabilidad civil a la víctima, la cual sufre secuelas graves tras el incidente, de un 1.064.988 euros.
Asimismo, la Audiencia le ha impuesto la pena de prohibición de aproximación a una distancia inferior a 200 metros de la víctima, o comunicar con él por cualquier medio durante 18 años.
La Sala considera probado que el 5 de diciembre de 2021 la víctima se dirigió hacia un bar de Cáceres en donde había quedado con unos amigos, entrando en el establecimiento el acusado y ausentándose más tarde.
Cuando la víctima salió a la calle a fumarse un cigarrillo se percató de que había dejado el móvil en la barra del bar, pero al entrar el teléfono ya no estaba.
En la creencia de que la única persona que había salido del bar y se lo podía haber llevado era el acusado salió del local en su busca. Unos minutos más tarde uno de sus amigos le vio que estaba discutiendo con el acusado violentamente cerca de unas escaleras y fue a mediar.
El relato de los hechos recoge que el amigo sujetó por el pecho al acusado y se lo llevó hacia las escaleras, empujándolo para que las subiera, quedando el amigo de la víctima entre el acusado y él. Mientras subían de este modo, uno de los golpes del acusado alcanzó a la víctima la cual perdió el equilibrio y se precipitó escaleras abajo.
Como consecuencia de estos hechos la víctima tiene como secuela un “trastorno cognitivo y daño neuropsicológico muy grave”, con una dependencia absoluta de otra persona para todas las actividades de la vida diaria.
La sentencia no es firme y contra ella puede ser presentado recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.