La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Mercè Caso, ha presidido el acto de toma de posesión como presidente de la Audiencia Provincial de Lleida del magistrado Albert Guilanyà i Foix.  

Guilanyà (Lleida, 65), presidente de la sección segunda de la Audiencia Provincial, especializada en materia civil, accede a la presidencia de la Audiencia después de una dilatada carrera que empezó en Barcelona y ha consolidado en la capital del Segrià.  

Guilanyà ha agradecido la confianza del CGPJ por el nombramiento y ha resaltado su "firme y decidido compromiso en apoyar todo aquello que suponga un paso adelante en la modernización de la Administración de Justicia y que, lógicamente, se producirá con la nueva ley de eficiencia procesal, que es un hito  histórico en el ámbit judicial".   

Además, ha reinvindicado "la necesidad imperiosa de ampliación de plazas judiciales, tanto en la jurisdicción civil, como en la penal y la social. La situación actual de falta de jueces ya no puede tildarse de coyuntural sino de estructural. Si se quiere que haya una respuesta más rápida y eficiente hay que incrementar el número de jueces, y esperamos que, de las nuevas plazas prometidas por el ministerio para Cataluña, al menos un 10% del total de ellas sean para Lleida y provincia".

Y ha querido recordar que "la jurisdicción civil llega casi a triplicar en primera instancia el número máximo de entrada de asuntos prevista por el CGPJ que es de 1.200 asuntos por juzgado llegando el año pasado a sobrepasar ampliamente los 3000 asuntos, para un juzgado de ese tipo convirtiéndose en unos de los juzgados con más asuntos de Cataluña, y en segunda instancia a duplicarlo con 2000 rollos de apelación previstos para este año que duplican los 1.000 que fija el CGPJ, poniendo con ello de manifiesto la clara insuficiencia de la planta actual que da lugar a respuestas tardías y por ello insatisfactorias. Lo propio ocurre con la jurisdicción social en que se hace urgente la creación de un tercer juzgado social y un quinto de instrucción ya que también sobrepasan en más del 30% el módulo del CGPJ que es el límite de creación de un nuevo juzgado".

Por su parte, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Mercè Caso, junto a la que han estado presentes miembros de la sala de Gobierno, ha señalado la importancia del acto para Lleida y ha explicado que la situación de los órganos es complicada per que "se abre una importante oportunidad con la Ley orgánica 1/2025, de medidas en materia de eficiència del servicio público de justicia. Es necesario ver esta reforma como una reforma positiva: esta transformación de la organización judicial se inspira en principios aceptados en países de nuestro entorno, como son los de especialización, flexibilidad organizativa, de unificación de prácticas judiciales y de criterios, de promoción de los medios adecuados de solución de conflictos, de distribución racional del trabajo y, en definitiva, de modernización de la justicia. El poder judicial no puede quedarse atrás. El poder judicial debe liderar su proipia adaptación a las exigencias y necesidades de la sociedad".

El padrino del magistrado presidente de Lleida, Albert Guilanyà, ha sido el expresidente y magistrado de la sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia, Jesús M. Barrientos. 

Al acto han acudido, entre otras autoridades, el conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler; el alcalde Lleida, Félix Larrosa; y los representantes de fuerzas y cuerpos de seguridad, colegios profesionales y representantes de la sociedad civil.