Condenados el maestro y las entrenadoras de kárate que abusaron sexualmente y durante años de sus alumnos menores con técnicas de secta destructiva

Autor
Comunicación Poder Judicial

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado una sentencia por la que condena al maestro de kárate que se aprovechó de su posición jerárquica y de su prestigio para abusar sexualmente de sus discípulos, todos ellos menores de edad, durante décadas.

La condena del sensei asciende a un total de 302 años de cárcel por 37 delitos de abuso sexual y otros 13 de corrupción de menores. Las dos entrenadoras han sido condenadas a otros 148 y 126 años de cárcel.

La Audiencia califica al maestro de “depredador sexual” que tejió una tela de araña para atraer a los menores a su gimnasio y, después, a un chalet donde se organizaban supuestas concentraciones deportivas y que ha resultado ser el escenario de las orgías a las que sometía a los menores quienes trabajaban para ellos en la casa.

Los “elegidos”  eran obligados a mantener relaciones sexuales con el maestro, sus entrenadoras, y entre sí, de una forma programada y después de un proceso de manipulación que duraba años a través de técnicas propias de una secta destructiva.

Con ayuda de engaños, castigos, dentro de una estructura jerarquizada como es la especialidad de kárate, el maestro -el “héroe”- y las entrenadoras tejían dicha tela de araña alrededor de sus víctimas, algunas de las cuales comenzó su adoctrinamiento a los 5 años de edad.

El maestro y las entrenadoras vencían la voluntad contraria de los menores, a los que convencían de que ellos eran su verdadera familia con el fin de distanciarlos de sus padres y les hablaban de las ventajas del sexo como una vía para convertirse en karatekas de éxito.

Las víctimas han sufrido un daño difícil o imposible de reparar, según la sentencia, que considera probados los abusos a los que se sometieron a los menores, así como las secuelas que sufren las víctimas, como son estrés postraumático agudos o crónicos,  transtornos psicológicos, depresión y alteraciones significativas en el normal desarrollo de su personalidad.

La Audiencia de Las Palmas condena al maestro como autor criminalmente responsable de 29 delitos continuados de abusos sexuales; otros tres delitos no continuados de abusos sexuales y cooperador necesario de un delito continuado de abuso sexual, además de autor de un delito de abuso sexual en grado de tentativa; otro delito continuado de abuso sexual sin acceso carnal y de otros 13 delitos de corrupción de menores.

El condenado deberá indemnizar con 50.000 euros para las siete víctimas que eran menores de 13 años de edad cuando sufrieron los abusos; otros 40.000 euros a otras 9 víctimas que eran menores de edad, pero de más de 13 años y con 10.000 euros para otras 14 víctimas.

Una entrenadora ha sido condenada como autora criminalmente responsable de 17 delitos continuados de abusos sexuales, con acceso carnal y prevalimiento, además de otro delito no continuado de abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento; delito de abusos sexuales sin acceso carnal, y finalmente, como cooperadora necesaria de un delito continuado de abuso sexual.

Esta entrenadora deberá indemnizar con 40.000 euros a dos menores; 30.000 euros para otros 10 menores y 10.000 para otras seis víctimas.

La otra entrenadora ha sido condenada como autora criminalmente responsable de 15 delitos continuados de abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento y por otros dos delitos de abuso sexual con prevalimiento.

La sentencia, dictada el 8 de marzo, acuerda la clausura definitiva del gimnasio y la disolución de la asociación deportiva Canarias 81. Cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Se adjunta la sentencia, que ha tenido como ponente al magistrado Salvador Alba Mesa, dentro de un proceso a los ataques más atroces a la libertad sexual y a la indemnidad sexual de los menores que se hayan juzgado hasta ahora.

Nota: Esta noticia ha sido elaborada por Comunicación del Poder Judicial a los efectos informativos y carece de vinculación legal alguna con la sentencia.