El hombre que incendió 99 hectáreas del monte Naranco de Oviedo en 2023 acepta ocho años de prisión
El fuego que provocó obligó a evacuar a numerosas personas y causó la muerte de animales además de daños en casas y numerosas instalaciones
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- Comunicación Poder Judicial
El hombre imputado por haber prendido fuego el monte Naranco en 2023 ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de conformidad con el Ministerio Fiscal ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo de ocho años de prisión. El ahora condenado, que llevaba 21 meses en prisión preventiva, tendrá que someterse además tras salir de la cárcel a un tratamiento por sus adicciones (alcohol y drogas que su defensa utilizó como atenuante), pagar una multa de 1.920 euros y más de 60.000 euros en indemnizaciones. El monte Naranco perdió un total de 99 hectáreas de su masa forestal por culpa del incendio que obligó a evacuar a numerosas personas, causó la muerte de animales y provocó daños en multitud de viviendas e instalaciones. El fuego, además, puso en peligro la vida e integridad de las personas que vivían en la zona.
El procesado ha reconocido que, en la madrugada del 31 de marzo de 2023, con un nivel de riesgo extremo por incendios forestales en Asturias, llegó al monte Naranco a bordo de una furgoneta alquilada para provocar un incendio y lo hizo en al menos dos focos distintos, según el relato fiscal, que continúa explicando que "aplicó una fuente de calor directa, con un mechero o similar, en al menos dos zonas de matorral en las proximidades de la carretera, en un punto cercano a un restaurante". Las llamas se propagaron rápidamente y ardieron las 99 hectáreas afectando principalmente a masa arbolada de eucalipto (la mitad de lo ardido), en un 10 % a árboles de otras especies como robles, castaños, abedules o hayas, y en un 40 % a monte bajo. El fuego causó unos perjuicios medioambientales valorados en 32.808,54 euros, así como unos gastos derivados de la intervención de los servicios de extinción del incendio, sofocado a las 20 horas del mismo día, por importe de 8.513,32 euros.
Además, el incendio puso en peligro a personas residentes en Constante, Casares, Arneo, Fitoria de Arriba y Toleo, que tuvieron que ser evacuadas de sus domicilios. Además, causó numerosos daños en construcciones, como gallineros, cierres de finca, remolques, forrajes, materiales cobertizos, depósitos e instalaciones de gua, palmeras y cipreses, tejados, electrodomésticos, palomares, cobertizos. También en animales domésticos. Al menos 13 gallinas murieron y dos ovejas desaparecieron, según el escrito de la Fiscalía. El fuego afectó a parcelas propiedad de más de 60 particulares. También de empresas, Arzobispado de Oviedo y Ayuntamiento de Oviedo.
Causó otro incendio esa misma noche
El condenado ha reconocido que sobre las 2.30 horas del mismo día, se dirigió a Llanera, donde prendió fuego sobre la hojarasca en al menos dos zonas junto a la carretera de Portiella a Regidorio, en las inmediaciones de Andorcio, provocando así, de forma intencionada, un incendio. Dado el riesgo existente en esa madrugada, las llamas se propagaron sobre 8,60 hectáreas, afectando en un 70 % a masa arbolada de diversas especies (eucalipto, roble, castaño, fresno) y en un 30 % a monte bajo, compuesto principalmente de matas de tojo, brezo, helechos y zarza, todo ello sobre un total de cuatro fincas y generando unos perjuicios medioambientales valorados en 2.655,22 euros, así como unos gastos derivados de la intervención de los servicios de extinción del incendio por importe de 1.442,02 euros. Afectó a parcelas propiedad del Ayuntamiento de Llanera y varios particulares, algunos de los cuales no reclaman.
Atenuante de drogadicción
La Fiscalía considera, y por ello será condenado en conformidad, que los hechos son constitutivos de un delito continuado de incendio forestal de los artículos 351, 352 y 74 del Código Penal, en relación con lo establecido en el artículo 5 de la Ley 3/2004, de 23 de noviembre, de Montes y Ordenación Forestal, del Principado de Asturias, concurriendo la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal, como atenuante, de drogadicción.