Remedios y soluciones contra la corrupción, esos han sido los objetivos principales perseguidos en el curso de verano organizado por el Consejo General del Poder Judicial en el pazo coruñés de Mariñán. El curso tuvo lugar entre el 25 y el 28 de junio y reunió, como alumnos, a 28 jueces y magistrados de toda España.

El enfoque del curso, titulado "Corrupción y crisis institucional. Remedios contra la corrupción", fue multidisciplinar. El problema de la corrupción se abordó desde el punto de vista ético, sociológico, periodístico, jurídico y político y contó con un total de 14 ponentes y participantes.

Su director académico fue el ex presidente del Tribunal Constitucional, Ramón Rodríguez Arribas quien apuesta por hacer pedagogía de valores y principios para tajar la corrupción.

Una de las primeras conclusiones que brotaron fue que no existe ningún bálsamo de fierabrás de efectos inmediatos que evite la corrupción.

La educación, según uno de los ponentes, es esencial para encarar este problema.

Una de las mesas redondas más combativas fue la de los periodistas. María Peral, periodista de El Mundo, rompió una lanza a favor de los jueces, aunque les recriminó que sean muy lentos

Isabel San Sebastián opinó que una prensa libre es esencial para la democracia.

Por su parte, Salomé García, por su parte, opinó que gran parte de los males es que jueces y fiscales comunican mal.

Las últimas dos jornadas estuvieron centradas, por una parte, en el enfoque legal. Contaron con la participación de los magistrados Fernando Grande-Marlaska, José Luis Requero, Ignacio Ulloa y la fiscal María Ángeles Sánchez. El enfoque político lo abordaron Beatriz Escudero, del Partido Popular, Alex Sáez, del Partido Socialista, y Joan Josep Nuet, de Izquierda Unida.

El curso fue inaugurado por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, y el vocal del Consejo, Manuel Almenar. Y fue clausurado por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel Ángel Cadenas.