Moliner hace un llamamiento a los partidos políticos para alcanzar el consenso en defensa del interés general para las reformas de la Justicia

El Rey Juan Carlos presidió la solemne ceremonia de apertura del Año Judicial 2012-2013. Durante el acto, el Fiscal General del Estado, Eduardo Torre-Dulce, anunció “tolerancia cero” con la corrupción y con ETA. El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Gonzalo Moliner, apelo al consenso entre los partidos políticos para abordar las anunciadas reformas en la Justicia.

Solemne apertura del Año Judicial 2012-2013. El Rey don Juan Carlos presidió el 18 de septiembre la solemne apertura del Año Judicial 2012-2013, en un acto celebrado en el Tribunal Supremo y al que acudieron las principales autoridades judiciales de España.

Por primera vez participaron en la ceremonia Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia, Eduardo Torres-Dulce como Fiscal General del Estado y Gonzalo Moliner como presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A la apertura de tribunales asistieron vocales del CGPJ, presidentes de las salas del Tribunal Supremo, magistrados del Alto Tribunal, presidente de la Audiencia Nacional, presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y presidentes de Audiencias Provinciales, entre otras personas.

Previamente, Gonzalo Moliner había entregado al Rey don Juan Carlos la Memoria sobre el estado, funcionamiento y actividades del Consejo General del Poder Judicial y de los Juzgados y Tribunales en el año 2011. Dicha Memoria será elevada a las Cortes Generales en próximos días.

En su discurso, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Gonzalo Moliner, apeló a los partidos políticos para alcanzar el consenso en un asunto de interés general como son las reformas anunciadas sobre la Justicia.

Moliner aludió a los momentos de austeridad que atraviesa España y que alcanza “por partida doble” a los integrantes del poder judicial, ya que al “aumento generalizado de su trabajo” se une la reducción de sus retribuciones.

Al mismo tiempo, Moliner envió un mensaje de aliento a los jueces y magistrados, “que en su inmensa mayoría ejercen su labor diaria con esfuerzo, honradez y cumpliendo sus deberes respecto a los ciudadanos a los que sirven”.

Gonzalo Moliner destacó que la independencia judicial no solo aparece proclamada en la Constitución, sino que el CGPJ debe actuar como su garante, «eliminando cualquier sospecha de intervención externa cualquiera sea el origen de la misma».

El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, fue el primero en tomar la palabra durante la ceremonia. Como es tradicional, expuso la actividad de la Fiscalía en el año judicial que se cerraba.

En la Memoria, se recoge que sólo en materia penal el año 2011 se acercó a los seis millones de causas penales (en concreto, 5.290.617), lo que supone un aumento del 1,33 por ciento respecto el año anterior.

Eduardo Torres-Dulce presentó como conductas más activamente corrosivas de los fundamentos de la convivencia al terrorismo y a la corrupción, frente a las que el ministerio público dedica “sus mejores energías”. Torres-Dulce anunció "tolerancia cero" con la corrupción política y económica y también con ETA "y sus pupilos".

Acceso a los discursos íntegros del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Gonzalo Moliner, así como del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce.

Acceso a la MEMORIA 2011 sobre el estado, funcionamiento y actividades del Consejo General del Poder Judicial y de los Juzgados y Tribunales.