Salir rápido
Pulsa este botón en cualquier momento para abandonar de inmediato esta página
Recuerda borrar tu historial de navegación para no dejar rastro después de informarte
Utilizamos cookies propias y de terceros únicamente para realizar mediciones y análisis estadísticos de la navegación por las diferentes secciones de la página web con la finalidad de mejorar el contenido que ofrecemos. Al hacer click en 'Aceptar todas las cookies', consiente que todas las cookies se guarden en su dispositivo. Para configurarlas o rechazar su uso haga click en el botón 'Configurar Cookies'.
Para más información consulte nuestra política de cookies
Salir rápido
Pulsa este botón en cualquier momento para abandonar de inmediato esta página
Recuerda borrar tu historial de navegación para no dejar rastro después de informarte
La Sala le considera autor de un delito de asesinato con la eximente incompleta de alteración psíquica y la agravante de parentesco. La sentencia, dictada tras un acuerdo de conformidad, contempla una indemnización de 45.000 euros para el otro hijo de la víctima
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a una pena de prisión de 15 años por un delito de asesinato perpetrado sobre persona especialmente vulnerable por razón de su edad y su enfermedad a un hombre que mató a su madre el 23 de marzo de marzo de 2023 en la casa de Valencia en la que ambos convivían.
La sentencia, fruto de una conformidad entre las partes mediante la que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa del condenado aceptaba los hechos y la pena impuesta, contempla la aplicación de la agravante de parentesco y la eximente incompleta de alteración psíquica. El condenado deberá indemnizar con 45.000 euros a su hermano, el otro hijo de la víctima.
El condenado, que vivía con su madre y su hermano, se ocupaba de los cuidados que necesitaba su madre, de 68 años y en tratamiento crónico por la esquizofrenia crónica que padecía.
Según el relato de hechos probados que recoge la resolución, entre las tres de la tarde y la una de la madrugada del 23 de marzo de 2023, el hombre golpeó en la cabeza a su progenitora, que medía 1,60 metros y pesaba 48 kilos, con el mango hueco de una fregona.
A continuación, la derribó y, cuando la víctima se encontraba en el suelo del salón de la vivienda, sin que pudiera oponerse ante la evidente desproporción de fuerzas entre uno y la otra, le tapó la boca y la nariz con un cojín hasta acabar con su vida por asfixia.
Tras perpetrar el crimen, el ahora condenado se acostó hasta que fue detenido tiempo después, cuando su hermano descubrió el cuerpo sin vida de la madre.
La sentencia considera probado que, en el momento de asesinar a su madre, el hombre padecía un trastorno de la afectividad con síntomas ansiosos y depresivos y un desbordamiento emocional generado en la figura de la madre y los cuidados requeridos por ella.
La sentencia no se puede recurrir.