Condenado a cuatro años de prisión por traficar con droga y blanquear el dinero ganado con la compra de pisos
La Audiencia de Cantabria también ha acordado confiscarle un piso de su propiedad y ha condenado a dos de sus colaboradores a un año de prisión
- Autor
- Tribunal Superior de Justicia (Cantabria)
Santander, 29 de octubre de 2025.-
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a cuatro años de prisión y 92.900 euros de multa a un hombre por traficar con cocaína en Cantabria y destinar el dinero ganado a la compra de pisos. También ha condenado a dos de sus colaboradores a un año de prisión cada uno.
El juicio estaba señalado para la mañana de ayer, pero al inicio del mismo las partes alcanzaron un acuerdo.
La fiscalía consideró que concurre en los tres la circunstancia modificativa de la responsabilidad penal atenuante muy cualificada de drogadicción, de modo que ha rebajado las penas pedidas inicialmente –ocho años para el primero y cuatro años para los otros dos-.
Los tres acusados han reconocido los hechos y se han declarado autores de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, y el principal acusado, además, de un delito de blanqueo de capitales. Por eso, en su caso la sentencia acuerda la confiscación de un piso de su propiedad.
Según los hechos probados que se recogerán en la sentencia, el principal acusado se ha venido dedicando a la venta y distribución de cocaína tanto en Santander como en otros municipios de Cantabria entre 2014 y 2024.
En la entrada y registro realizada en su domicilio se encontró cocaína, dos balanzas y distintos dispositivos móviles.
Además, es propietario de tres viviendas, sin que sus ingresos acrediten solvencia para su adquisición, ya que su actividad laboral es la de monitor de esquí durante el periodo invernal y cobra también una pequeña pensión. Por tanto, mantiene un ritmo de vida que evidencia la existencia de unos ingresos mayores.
En la adquisición de una de las viviendas, este acusado se sirvió de su entonces novia y sus hermanos para pagarlo con fondos de la venta de droga. Para ello, ingresó el dinero en las cuentas de estos y, más tarde, los titulares de esas cuentas emitieron cheques para el pago del piso sin conocimiento de lo ilícito de su proceder.
Los otros dos acusados eran colaboradores del primero. Uno de ellos se encargaba de distribuir la droga en Santander cuando aquel se encontraba fuera. En su vivienda se encontró cocaína, dinero procedente del tráfico de drogas y una balanza de precisión.
El otro era su distribuidor en Val de San Vicente, localidad a la que el primero acudía con frecuencia para aprovisionarle de cocaína, tal y como fue observado en numerosas ocasiones por los agentes de la autoridad.
En el registro del inmueble del tercer acusado se encontró droga, dos balanzas, bolsas con recortes y dinero procedente de la venta de sustancias estupefacientes.