La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Álvaro G. P., quien era titular de un establecimiento de comercialización de juegos del Estado, a dos años de prisión como autor responsable de un delito de malversación de más de dos millones de euros de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae). 

La Sala lo acuerda en la sentencia del procedimiento tras aplicar las circunstancias atenuantes de reparación del daño y de ludopatía, y en la que además condena un año de cárcel a otro hombre y a una mujer como cooperadores del principal procesado. 

El tribunal ha considerado probado que Álvaro era titular desde 2015 de un punto de venta en Madrid dedicado a la comercialización de juegos bajo la gestión de la Selae, sociedad pública de titularidad estatal dependiente del Ministerio de Hacienda y añade que como tal tenía encomendada la validación de apuestas, que tienen la consideración de caudal público, y la recaudación del dinero obtenido por las mismas, al actuar como depositario de esos fondos hasta su ingreso en la Selae. 

Un grupo ficticio de apostantes

En la resolución se relata que Álvaro realizó en abril de 2018 desde el punto de venta apuestas masivas validando resguardos de las mismas supuestamente realizadas por un grupo inexistente de apostantes pero que en realidad las efectuaba él. En ella se agrega además que el principal encausado dejó de ingresar a la Selae estas apuestas y generó un descubierto de 2.216.853 euros, cantidad que fue reembolsada a la Sociedad pública por una aseguradora en virtud de la póliza suscrita con el interesado.

La Fiscalía solicitaba de inicio una pena de seis años de prisión para él y de cuatro para sus cooperadores, sin embargo, y tras acreditar la reparación del daño y el cuadro de ludopatía que sufre, al final rebajó sus conclusiones definitivas a dos años de reclusión para Álvaro y un año para las otras dos personas. Las defensas aceptaron la propuesta formulada por el Ministerio Fiscal, que se recoge en la sentencia y que, por tanto, ha alcanzado firmeza y pasa a su trámite de ejecución.