Directiva 2008/52/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de mayo de 2008 sobre ciertos aspectos de la mediación en asuntos civiles y mercantiles

Este Consejo, según ha tenido ocasión su Presidente de explicar en numerosas apariciones públicas, ha hecho de la mediación uno de los tres pilares fundamentales de su mandato. Con ello se da cabal cumplimiento al mandato constitucional de dar a la ciudadanía una tutela judicial efectiva porque, es un hecho que ya nadie discute, que la mediación, incorporada al procedimiento judicial en los casos en que resulte idónea, mejora la respuesta que en este se puede obtener. Así lo viene afirmando además tanto Naciones Unidas como la Unión Europea que en sus textos recuerda la obligación de los Estados y de sus poderes públicos de facilitar el acceso de la justicia a los ciudadanos para que obtengan una adecuada tutela de sus derechos, pues el mero reconocimiento de los mismos resulta ineficaz si no se articulan cauces para hacerlos valer.

El compromiso del Consejo con esa facilidad de acceso a la justica se ha traducido en numerosas actuaciones para facilitarlo pero aquí nos centraremos en lo hecho en mediación. En mediación se ha trazado una hoja de ruta que pretende, entre otros objetivos, lograr la “homogenidad” de la implantación de la mediación en todos los territorios y jurisdicciones. El primer paso fue elaborar un mapa de la mediación –colgado actualmente en nuestra web- que reveló una implantación muy desigual. Por ello el Consejo, a la vez que cuida los proyectos exitosos puestos en marcha, pretende impulsar proyectos en territorios y jurisdicciones donde hasta ahora, poco o nada se venía haciendo.

La carrera judicial cada vez muestra más interés por esta materia y cada vez demanda más ayuda del Gabinete Técnico para poder poner en marcha nuevas iniciativas. Y no es ya sólo una cuestión de interés, las distintas reformas legislativas llevadas a cabo en cualquiera de los ámbitos jurisdiccionales ya se refieren a la mediación y a la posibilidad de utilizarla en los procedimientos, lo que revela que el juez debe conocer qué es, cómo utilizarla y cómo encajarla en el procedimiento. De ahí e refuerzo que se ha hecho en todo el área de formación. Los jueces encuentran como principales obstáculos para llevar a cabo lo que ya es un mandato, una previsión legal,  la falta de colaboración de las administraciones públicas con competencia en justicia, titulares de los medios materiales y personales, la falta de colaboración de los profesionales del derecho que acuden a los juzgados y el desconocimiento de la posibilidad de acceder a mediación por la ciudadanía. Atento a las necesidades de los jueces el Consejo ha intentado actuar para remover esos obstáculos en la siguiente forma.

En primer lugar creando un marco de colaboración institucional que asegure la colaboración de esas administraciones públicas (Ministerio de Justicia y Comunidades Autónomas con competencia trasferida en justicia) que se ha plasmado en la firma de los 13 convenios marco y la constitución de las correspondientes comisiones de seguimiento. En la primera reunión mantenida por los representantes de todas ellas (el 3 de diciembre del pasado año) se creó una comisión interinstitucional para colaborar en el impulso de la mediación intrajudicial que se reúne anualmente.

Para facilitar la colaboración de otros profesionales de la justicia, fiscalía abogados, procuradores se han suscrito convenios de colaboración con cada una de esos colectivos, con la Fiscalía General, el CGAE y el CGP. Tras su firma, se desarrollan numerosas actuaciones conjuntas y se actúa coordinadamnete en la puesta en marcha de proyectos, lo que elimina los problemas de implantación que hasta ahora venían produciéndose.

Finalmente debemos lograr que la ciudadanía conozca este recurso. Las grandes esperanzas puestas en la ley de mediación en asuntos civiles y mercantiles se vieron frustradas ante el escaso desarrollo logrado. Una obligada reflexión sobre las causas que lo han provocado es que esa ley nació en el peor momento posible, en plena crisis económica, lo que hizo que no fuera acompañada de una dotación presupuestaria para su puesta en marcha. Hubiera sido necesaria una gran campaña de divulgación en todos los medios, pero no se ha hecho ni una mínima publicidad. De esa manera se crea un recurso para la ciudadanía que esta desconoce en su gran mayoría y que, por consiguiente no demanda. La experiencia no sólo de nuestra país, sino también del resto de países de nuestro entorno, revela que la mayor parte de resistencias a la mediación proceden de quienes no la conocen, incluso aquellos colectivos tradicionalmente reticentes a ella (podemos citar jueces y abogados), cuando la estudian y entienden la valoran y utilizan con gran satisfacción. Por ello el grupo de Vocales encargados de Mediación decidieron poner en marcha una importante campaña de divulgación de la mediación que pasa por la presencia constante y activa de los miembros de ese grupo en los más variados foros de debate, congresos, cursos, etc., así como en la elaboración del material divulgativo consistente en la edición de trípticos y carteles que contribuyan a un mayor y mejor conocimiento de la mediación dentro del sistema de justicia.  La idea que preside esta actuación es lograr que quienes acuden a los juzgados lean un mensaje simple: “¿Tienes un juicio? ¿Te preocupa? ¿Conoces la mediación? Aun estás a tiempo”. En él figura el escudo del Consejo y al pie de cada imagen la expresión “Mediación. CGPJ”. En él además se incorpora la web del Consejo para que puedan consultar lo que se hace. Es un mensaje directo y sencillo en un diseño moderno y atractivo. Se pretende que la ciudadanía vea que la mediación también es parte de la administración de justicia y que, aunque se encuentren en vía judicial “Aún estás a tiempo”.

En la “Guía para la práctica de la Mediación” que aparece en esta web otro lugar de este apartado de Mediación, se indica la conveniencia de incorporar ese tríptico entre la documentación que se envía por el juzgado a las partes al emplazarlas, citarlas, etc. Ante la llegada de la tan ansiada “digitalización” de la justicia, resulta imprescindible poner a disposición de los órganos ese tríptico en un formato PDF para que lo puedan incorporar electrónicamente a las actuaciones correspondientes. Esperamos que resulte de utilidad y que poco a poco, entre todos , podamos contribuir a seguir mejorando la justicia.