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El alto tribunal confirma que existió alevosía, una vez que el hombre acorraló a la víctima en la cocina de la casa
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado 25 años de cárcel a José Tomás V.M. por el asesinato de dos cuchilladas de su exmujer en la madrugada del 17 de julio de 2016 en el domicilio de la víctima en Aranda de Duero (Burgos). También ratifica 6 meses de prisión por delito de allanamiento de morada.
El Supremo desestima el recurso del acusado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-León, que a su vez confirmó una sentencia de un tribunal del jurado de la Audiencia de Burgos.
El alto tribunal confirma que existió alevosía, una vez que el hombre acorraló a la víctima en la cocina de la casa. A continuación existió acometimiento sorpresivo con un cuchillo de grandes dimensiones. Y destaca al respecto el siguiente hecho probado por el jurado: “Consideramos sorpresivo el ataque porque el acusado, en un momento dado de la discusión, busca un cuchillo del cajón, lo coge y la acomete; ella grita pidiendo auxilio; él le tapa la boca generándole heridas y le asesta los ataques; lo único que ella puede hacer es intentar parar los ataques con las manos, momento en el que se producen las lesiones en las manos y en concreto la de agarre de la comisura del dedo pulgar con el índice”.
La sentencia considera al hombre autor de un delito de asesinato con alevosía y con las agravantes de parentesco y de cometer el delito por razón de género.
Los hechos probados señalan que el hombre entró con una llave que conservaba en el que había sido domicilio familiar, y que se había atribuido judicialmente a su mujer en el divorcio, y se sentó en el sofá del salón para esperar a que ella llegara, cosa que ocurrió una vez pasadas las 02:00 horas del día 17 de Julio.
“Cuando llegó la mujer a la vivienda se inició entre ella y José Tomás una discusión por el reparto de la propiedad de los bienes comunes del matrimonio, entre ellos de la vivienda indicada, reparto pendiente de ejecución tras haberse dictado la sentencia de divorcio. En un momento determinado de dicha discusión y estando los dos en la cocina del domicilio, José Tomás cogió de un cajón un cuchillo, con mango de madera de color marrón oscuro y hoja de un solo filo liso de 16'5 cros., y se dirigió hacia la mujer, acometiéndole con el arma”, añadían los hechos.
“Ante el ataque que estaba sufriendo, pidió auxilio, a la vez que pedía a su agresor "no, por favor; no, por favor; no me mates, no me mates". José Tomás, para impedir que ella siguiera pidiendo auxilio, le tapó la boca con su mano, logrando amortiguar sus gritos de petición de socorro y causándole con esa acción lesiones en los labios y las alas nasales de la mujer. Seguidamente, José Tomás, con el cuchillo que había cogido y que portaba en la mano derecha le asestó con fuerza dos cuchilladas en la zona infraclavicular izquierda y derecha respectivamente, desplomándose al suelo y falleciendo de forma casi inmediata”, relata la sentencia de la Audiencia confirmada.