La integración de la perspectiva de género en la aplicación e interpretación de las normas aparece como la principal conclusión del curso “Aplicación del principio de igualdad e interpretación antidiscriminación en la impartición de Justicia”, que, organizado por la Comisión de Igualdad y el Servicio de Formación Continua del Consejo General del Poder Judicial se ha desarrollado en Madrid del 21 al 23 de septiembre.

El curso, que se enmarca dentro del Plan de Formación de la Carrera Judicial, ha contado con la participación de diversos expertos nacionales e internacionales, y con la asistencia de una treintena de jueces.

En las conclusiones se afirma que la integración de la perspectiva de género resulta necesaria en el ámbito del Derecho Penal y, en este sentido, se afirma que la violencia de género debe ser combatida a través de una adecuada respuesta penal que abarque todas las situaciones, y no sólo las que tengan lugar en el entorno de la relación de pareja o en el terreno familiar.

También es necesaria la integración de la dimensión de género en los ámbitos civil, administrativo o social de nuestro ordenamiento jurídico, al objeto de impedir situaciones de discriminación sistemática.

Esta labor de integración de la dimensión de género exige, según los asistentes al curso, una adecuada comprensión de la discriminación por razón de sexo por parte de quienes aplican el Derecho, de tal manera que el concepto de igualdad prime sobre el concepto de comparación.

Las conclusiones parten de la consideración de que el Poder judicial no es ya un mero aplicador acrítico del derecho sino que es, por imperativo constitucional, un garante de los derechos fundamentales y de las libertades públicas y, en consecuencia, debe coadyuvar a la erradicación de la discriminación sistemática padecida por las mujeres.

En esta tesitura, resulta muy necesaria la adecuada aplicación de la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, texto ratificado por España, que obliga a la implementación de pactos, modos y maneras en la actuación de los Tribunales de Justicia que faciliten el acceso de las víctimas de discriminación y de violencia de género a una justicia imparcial.

Por todo ello, se destaca en las conclusiones del Curso que la formación de los jueces y las juezas en cuestiones de igualdad de género es un elemento necesario para la adecuada aplicación de los principios de igualdad de sexos y de la tutela antidiscriminatoria.

A tal fin se postula mantener, e incluso incrementar, los cursos que sobre esta materia imparte el CGPJ dentro de los Planes de Formación Continua de la Carrera Judicial, solicitando asimismo la realización de seminarios formativos en la Escuela Judicial para los futuros integrantes de la judicatura.

Finalmente las conclusiones advierten que las carencias de medios de todos los juzgados, en especial de los de Violencia sobre la Mujer, facilita la existencia de discriminación sistemática por razón de género, pues dichas carencias dificultan que los jueces y las juezas, por falta de tiempo material y de apoyos, puedan integrar adecuadamente la perspectiva de género en la aplicación e interpretación de las normas para evitar, en suma, la subordinación de las mujeres.