La Audiencia Nacional condena a 32 años de cárcel al miembro del comando “legal” Asti de ETA Beinat Aguinagalde por el asesinato a tiros de Isaías Carrasco, perpetrado el 7 de marzo de 2008 en Arrasate-Mondragón. La sentencia de la Sección Tercera de la Sala Penal condena a Aguinagalde por un delito de asesinato terrorista, uno de tenencia de armas de fuego con finalidad terrorista y  otro delito de daños con finalidad terrorista.

Además, deberá indemnizar con medio millón de euros a la mujer e hijos del fallecido teniendo en cuenta el daño moral ocasionado y la pérdida de ingresos en la unidad familiar.

El Tribunal Supremo ordenó repetir este juicio con un tribunal diferente puesto que en la primera sentencia no se tuvo en cuenta la declaración de un testigo protegido. Ahora, la Audiencia valora esa prueba y dice q en el acto del juicio oral ese testigo "volvió a ratificar los dos reconocimientos efectuados con rotundidad y con firmeza, desprendiéndose  de su declaración que pudo ver perfectamente al que luego resultó ser autor de los hechos, durante tiempo suficiente, en condiciones óptimas de tiempo y lugar y con la debida atención, pudiendo de esta manera fijar su imagen en su memoria".

Esta persona -explica la resolución- se cruzó la mañana del 7 de marzo hacia las 13:25 horas con Aguinagalde en la misma acera y se fijó especialmente en él y tuvo oportunidad de verle por segunda vez tras el atentado cuando volvió al lugar y él se iba corriendo en dirección contraria.

El tribunal valora que el reconocimiento realizado no fue contaminado ya que Beinat Aguinagalde no estaba fichado, era miembro “legal” de ETA y para entonces su imagen no había aparecido en los medios de comunicación.