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El magistrado rechaza indemnizar al denunciante ya que considera que con la burla asumió el riesgo de la agresión y se lucró al grabar el vídeo
El Juzgado de Instrucción número 8 de Alicante ha condenado al pago de una multa de 30 euros a un hombre que dio una bofetada a un “youtuber”, después de que este le preguntara por unas calles de Alicante y le llamara “cara anchoa”. El denunciante grabó la escena en vídeo, para subirlo a su canal YouTube. El juez considera al agresor culpable de un delito leve de lesiones.
La sentencia rechaza imponer al condenado una indemnización de 480 euros en concepto de responsabilidad civil, como reclamaba el “youtuber”.
El juez explica que el denunciante no solo asumió el riesgo de la agresión al burlarse y llamarle “cara anchoa”, sino que “su consentimiento ha ido más allá y excede de la mera asunción del riesgo, rebasando incluso la mera auto puesta en peligro para llegar al consentimiento pleno en las lesiones”.
El magistrado también deniega la indemnización ya que el denunciante, que se dedica profesionalmente a ello, se benefició económicamente con la grabación, “provocando la situación en función de dicho ánimo de lucro”.
Los hechos sucedieron en septiembre de 2016 en una calle de Alicante cuando el “youtuber”, que se dedica a grabar bromas y burlas a ciudadanos anónimos para subirlas a su canal de YouTube, le preguntó al denunciado, repartidor de profesión, por la localización de una la zona de tiendas. Durante la conversación, el denunciante llama “cara anchoa” al condenado en al menos dos ocasiones, y el repartidor responde dándole una bofetada.