La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Álava ha ordenado a Caja Laboral, mediante sentencia, devolver 72.000 euros a un cliente cooperativista que invirtió en tres ocasiones en aportaciones financieras subordinadas del Grupo, por entender que la relación laboral del demandante con Fagor, empresa en la que trabajó, no conlleva que conociese el producto.

La sentencia revoca el fallo del Juzgado de Primera Instancia 3 de Vitoria que sólo había estimado parcialmente la demanda y considera que Caja Laboral debe devolver al demandante, que solo tenía estudios primarios y carecía de conocimientos financieros, todo el dinero invertido en aportaciones subordinadas más los intereses generados. Por su parte, el cooperativista también tiene que devolver todo el dinero que ganó gracias a las subordinadas.