La psicopatía y la disparidad entre sentencias centran el debate en el cierre del primer curso de la Escuela de Verano

La psiquiatra Iolanda Batalla destaca en su ponencia que “existen controversias en la definición de psicopatía y no existe un marcador biológico del trastorno”

Autor
Comunicación Poder Judicial
La psicopatía y la disparidad entre sentencias centran el debate en el cierre del primer curso de la Escuela de Verano

Las enfermedades mentales, la capacidad de decidir sobre delinquir o no y la diferencia entre sentencias sobre casos similares han sido los temas centrales de la jornada de hoy, que ha cerrado el primer curso de la Escuela de Verano del Poder Judicial, que se celebra en el pazo de Mariñán hasta el 12 de julio. El catedrático en psicología de la Universidade de Santiago de Compostela Jorge Sobral Fernández ha analizado “la existencia de altos niveles de disparidad entre sentencias para casos iguales” y ha asegurado que supone “un serio problema para la legitimación democrática y la representatividad social de la función jurisdiccional”.

El ponente ha reflexionado sobre este fenómeno y ha manifestado que está “empíricamente comprobado” que deriva “de la influencia de los diferentes valores personales de los jueces a la hora de interpretar la ley”. Para finalizar su intervención, titulada Pruebas, razonamiento e ideología: la construcción de las sentencias dispares, ha profundizado en la disparidad de criterios en relación a los juicios de imputabilidad.

¿Son los psicópatas enfermos mentales? Esa es la cuestión que ha planteado en la conferencia que ha clausurado la jornada de hoy la psiquiatra, profesora de la Universidad de Lleida e investigadora principal del Grupo de Estudio de la Psicopatía del Institut de Recerca Biomèdica, Iolanda Batalla Llordés. Para poder responder a esa pregunta, la experta ha abogado por realizar “una valoración personalizada de cada individuo, con instrumentos adecuados”, debido a que “existen controversias en la definición de psicopatía y no existe un marcador biológico del trastorno”.

Batalla ha incidido en que las evaluaciones permiten “diferenciar dos tipos de individuos con abordajes diferentes a nivel clínico: psicópatas secundarios, que están diagnosticados de trastornos de la personalidad con alteraciones en el control de impulsos, y psicópatas primarios o de éxito”. La ponente ha propuesto que las valoraciones personalizadas “se traduzcan en una adaptación del sistema jurídico y penitenciario a las características específicas del individuo y en una flexibilización en la imposición de medidas de seguridad”. El curso ha sido clausurado por el vocal del CGPJ y director académico de la Escuela, Juan Manuel Fernández.

*En la imagen, el catedrático en psicología de la Universidade de Santiago de Compostela Jorge Sobral, la psiquiatra Iolanda Batalla y el vocal del CGPJ Juan Manuel Fernández.