La ciudad de Ceuta tendrá que indemnizar con casi 300.000 euros a la familia de un joven asesinado

Los menores que cometieron el delito se encontraban bajo la tutela de la ciudad autónoma

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Comunicación Poder Judicial

El Juzgado de Menores de Ceuta ha condenado a la Ciudad Autónoma de Ceuta a indemnizar con casi 300.000 euros a la familia del joven que en marzo de este año falleció apuñalado por un menor que se encontraba bajo la tutela de la administración. En la sentencia del Juzgado de Menores se acordó imponer una medida de siete años de internamiento en régimen cerrado al menor que mató a un joven marroquí en una playa del centro de la ciudad tras intentar robarle.

La sentencia lo consideró autor de un delito de homicidio y de otro de robo con violencia. Además de esos siete años, también acordó la medida de tres años más de libertad vigilada. También condenó a otros dos menores a dos años de internamiento en régimen cerrado por un delito de robo con violencia y a otros dos a 18 meses en régimen semiabierto.

Ahora, a través de un auto, señala que la Ciudad Autónoma, como administración responsable de esos menores, debe indemnizar a la familia con casi 300.000 euros al considerar que a la fecha de los hechos enjuiciados, ya se conocía que “el menor tenía una personalidad conflictiva, que se mostraba irreflexivo, impulsivo y no medía las consecuencias de sus actos, habiéndosele observado reacciones de agresividad y violencia extrema ante situaciones de estrés o alta emotividad”.

Dichas circunstancias deberían haber llevado a los responsables de la Institución de Protección, según el auto, “a la adopción de las medidas de vigilancia que las mismas exigían, siendo además demostrativas del escaso control de la actividad del menor, al tiempo que ponen de manifiesto la inexistencia de un comportamiento corrector y educativo adecuado por parte de la Administración, pues resulta indiscutible que la referida Administración no agotó ni estableció con suficiencia medidas de vigilancia y control tendentes a paliar esa peligrosidad y/o someter a una mayor vigilancia al menor para evitar actos agresivos del mismo que, como se ha expuesto, eran perfectamente previsibles”.