La solemne apertura del año judicial 2023-2024 en Castilla y León ha tenido lugar este viernes en el Palacio de Justicia de Burgos. Durante el acto, al que han asistido 150 personas, el presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, ha abogado por “la unión y el consenso de todas las fuerzas constitucionales para reeditar un gran Pacto de Estado sobre la Justicia que permita la renovación de las instituciones, y una ambiciosa y definitiva modernización de los medios con los que trabaja”. 

Concepción ha resaltado además que este acuerdo común debe servir acometer “las oportunas reformas legislativas que acaben con esa apariencia de contaminación política con la que muchos ciudadanos perciben la Justicia, visión que viene fundamentalmente propiciada por el modo de elegir el Consejo General del Poder Judicial, pero que resulta desacompasada con la independencia con la que se pronuncian los jueces cuando ejercen la función jurisdiccional”. 

Planes de refuerzo 

En relación con el funcionamiento de los órganos judiciales de Castilla y León, el presidente del TSJCyL ha lamentado que se hayan visto “ralentizados sus tiempos de respuesta, perdiendo la excelencia que anteriormente les caracterizaba”. 

“La pandemia y las dos huelgas padecidas durante los cinco primeros meses de este año han determinado la paralización de la actividad judicial y, en un territorio donde la respuesta judicial se acomodaba a los plazos legales en la práctica totalidad de sus órganos, ahora se han duplicado aquéllos, lo que hace imprescindible unos ambiciosos planes de refuerzo que no siempre son atendidos por quien tiene a su cargo la provisión de los medios materiales y personales”, ha reclamado. 

En este sentido, Concepción ha querido poner en valor el trabajo de los jueces y magistrados, quienes “dedicarán, en el ejercicio de la responsabilidad que siempre han demostrado, todo su tiempo y su esfuerzo personal para acometer esta tarea de actualización”. 

Indulto y amnistía 

Por otro lado, el presidente del TSJCyL se ha manifestado contrario al Derecho de Gracia ya que se trata de “una reminiscencia de las monarquías absolutas y se compadece mal con un Estado moderno como el nuestro; pero si la manifestación de ese Derecho se efectúa utilizando figuras no previstas en nuestra Norma Suprema, la oposición debe de ser tajante y contundente”. 

“La única manifestación del Derecho de Gracia que prevé nuestra Constitución es el indulto y éste no puede revestir la forma de indulto general al estar expresamente proscrito y ello porque atenta contra la exclusividad de la función jurisdiccional que ejercen jueces y magistrados y contra el Principio de Igualdad ante la Ley”, ha enfatizado. 

El magistrado ha aclarado que “la amnistía supone una manifestación suprema del Derecho de Gracia que elimina, no solo alguna de las consecuencias del delito, como hace el indulto, sino la propia existencia del mismo”. 

Concepción ha alertado de que “dar a entender a los sediciosos que tenían derecho a hacerlo sería propinarle un golpe mortal al Estado de Derecho, dejar al albur de su sola voluntad la repetición de las conductas delictivas que realizaron y, lo que no es baladí, poner en entredicho la labor judicial realizada cuando no consistió sino en la estricta aplicación de la norma promulgada con arreglo a los cauces legales”. 

“Sería bendecir las conductas ejecutadas con el propósito de destruir España y de atentar contra la propia Constitución, y admitir que la respuesta penal que se dio con la Ley en la mano fue injusta”, ha concluido.