Resumen: Se impugna por una empresa la Resolución administrativa que denegó la solicitud de un ERTE por Fuerza Mayor durante el periodo 30 de marzo a 9 de abril de 2020 al no poder acudir al centro de trabajo por no ser una actividad esencial, lo solicitaba para 65 de sus trabajadores. Ello motivo la paralización de la actividad productiva de la empresa consistente en la fabricación de ventiladores centrífugos y del sistema de ventilación. Por el Juzgado de lo Social se estima la demanda e interpuesto recurso de Suplicación por la la representación letrada de la Administración es desestimado. Entiende la Sala que estaríamos antes un supuesto de fuerza mayor pues la perdida de la actividad productiva por la empresa fue debida o como consecuencia dl COVID-19 que impedía a los empleados a desplazarse a desplazarse al centro de trabajo.