Resumen: Nulidad del despido en el marco de la crisis COVID-19. Falta de idoneidad de la sentencia de contraste por carecer de firmeza.
Resumen: El Tribunal desestima el recurso que formula la parte demandante contra la sentencia que, a su vez, desestima la demanda de impugnación de modificación sustancial de condiciones laborales que acordó la empresa, alegando causas organizativas y productivas. La demandante, antes de esta medida realizaba funciones de control de instrumentos contra incendios y entrega de material diverso a algunos clientes de la demandada y otra parte, las ordinarias de todo vigilante de seguridad. En la carta en la que se le comunica esa modificación se suprimen las primeras y se le dan trabajos de la segunda clase con respecto de otros clientes de la demandada. En el recurso no se discute la concurrencia de estas causas, sino que la demandante aduce que, en realidad, ese cambio está motivado en una agresión y un acoso sexual que sufrió año y medio antes, de lo que tuvo conocimiento la empresa, ofreciéndosele iniciar el protocolo de acoso y otra serie de medidas, siendo despedido el agresor y habiéndose iniciado diligencias previas. Pasado el año de esa agresión la demandante pasa a situación de baja laboral por trastorno ansioso reactivo que se considera accidente de trabajo al relacionarse con aquellos hechos. Entiende la Sala que no existe panorama indiciario suficiente de esa alegación, pues el hecho se produjo 15 meses antes y la empresa ofreció aquella cobertura que la demandante no quiso, siendo que desconocía la causa que generó la baja laboral de la demandante.
