Resumen: La empresa condenada recurre en suplicación la sentencia del Juzgado de lo Social, que declara la nulidad del despido objetivo por causas técnicas y organizativas de que fue objeto el actor. La Sala de lo Social rechaza, en primer lugar, la revisión de hechos interesada por no reunir los requisitos jurisprudenciales para acceder a la misma. Y, en segundo lugar, estima el recurso tras admitir la condición de representante legal de los trabajadores (RLT) del actor, dado que la declaración de nulidad por vulneración de derechos fundamentales, exige como presupuesto una prueba indiciaria de la existencia de relación causal entre su cualidad de miembro del comité y el despido, y esa exigencia no se ha cumplida, ya que el mero hecho de ser RLT al tiempo del despido no puede considerarse indicio de que el mismo tuviera un móvil lesivo a la libertad sindical, por lo que el despido debe calificarse de improcedente.
Resumen: La sentencia de instancia desestima y la Sala confirma, razonando que en la carta de despido se detallan las conductas imputadas y las fechas en las que se producen, de manera que la trabajadora puede tener un conocimiento claro e inequívoco de los hechos que se le imputan, debiendo entenderse cumplidos los requisitos formales y en cuanto al fondo, del contenido de la carta, cuyos hechos han sido declarados como probados, se desprende, con claridad meridiana, que la actora, Sra. Erica, ha incurrido en la transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo; lo que constituye el incumplimiento grave y culpable. En efecto, se han acreditado los hechos imputados a la actora, relacionados con la realización de una compra de un producto de exposición durante su tiempo de trabajo y con la utilización de una práctica no permitida por la empresa. Para ello elaboró ella misma el con correspondiente boletín de venta sin la correspondiente autorización del Jefe de sección, que es quien debe fijar el precio del producto. Conducta que no solo se produjo el día 24 de agosto de 2021, sino también los días 2, 9 y 22 de julio de 2021, mediante la elaboración de sendos boletines de venta por la trabajadora. La pérdida de confianza, por su especial y esencial naturaleza, no admite grados de valoración; y una vez producida se rompe el equilibrio en las relaciones trabajador-empresario, una vez constatada la pérdida de confianza, no cabe graduación.
