Historia del TSJ Castilla-La Mancha

La historia de la constitución de un tribunal propio en Castilla-La Mancha se remonta al año 1834, cuando un Real Decreto creó la Audiencia Territorial de Albacete que extendía su jurisdicción civil y penal sobre las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Murcia. Es el antecedente directo del actual Tribunal Superior de Justicia.

La entonces villa de Albacete iniciaba su larga tradición jurídica.

Los primeros años de la Audiencia Territorial de Albacete no fueron fáciles. La Primera Guerra Carlista, obligó hasta en tres ocasiones, entre 1834 y 1840, a trasladar la sede de la Audiencia Territorial a Murcia, a Peñas de San Pedro (Albacete) y a Cartagena (Murcia), aunque nunca perdió su titularidad albaceteña.

Finalmente pudo establecerse de forma permanente en la villa y a partir de 1860 contó con un edificio propio, obra del arquitecto albaceteño Francisco Jareño, que se asentó sobre el antiguo Convento de San Agustín en Albacete.

En esta misma ubicación, en la calle San Agustín de Albacete, pero con un nuevo edificio desde 1980, se encuentra la sede del actual Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Los Tribunales Superiores de Justicia, con su conformación y demarcación territorial actual, surgen de la planta creada en el artículo 26 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985. Se constituyeron el 23 de mayo de 1989. Atrás quedaron las antiguas Audiencias Territoriales, dándose así paso a un modelo judicial que comprendía el mapa autonómico y adaptado a las exigencias de la Constitución de 1978. El Tribunal Superior de Justicia toma el nombre de la comunidad autónoma

En el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha finalizan las instancias jurisdiccionales de la Región, sin perjuicio de las competencias del Tribunal Supremo.

El Alto Tribunal está actualmente dividido en tres Salas:

  • La Sala de lo Civil y Penal
  • La Sala de lo Contencioso-Administrativo
  • La Sala de lo Social