La solemne apertura del año judicial 2017-2018 en Castilla y León ha tenido lugar este viernes en el Palacio de Justicia de Burgos, sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL). El acto, al que han asistido más de 180 personas, ha sido presidido por el presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, y en el mismo también ha participado la fiscal superior de la comunidad autónoma, Lourdes Rodríguez.

Concepción ha insistido en su discurso en “reivindicaciones históricas que se resumen en pedir que el Gobierno apueste de verdad y de una vez por todas por una Justicia ágil y eficaz, moderna y funcional, lo que pasa por comprometer el presupuesto necesario para que la reforma de la Justicia sea realidad de una vez por todas”.

“Todo ello no será posible sin la creación de todas las unidades judiciales precisas; sin que el proceso de digitalización no sea real, completo, sin fallos y sin fisuras; sin que la dispersión de sedes judiciales siga siendo realidad o sin que se ofrezca, en definitiva, a quienes tratan de servir al ciudadano unos medios que tengan las más elementales condiciones de dignidad”, ha afirmado.

Jueces catalanes valientes

Por otro lado, Concepción ha querido resaltar la situación por la que atraviesa el Poder Judicial en Cataluña. “Si desde hace tiempo ya los jueces vienen haciendo frente al fenómeno de la corrupción con los escasos y desproporcionados medios de que disponen, haciendo gala de una profesionalidad y de una independencia digna de halago, hoy los tristes acontecimientos que padece España vuelven a otorgar al tercer poder del Estado un evidente protagonismo y dotan de pleno contenido al principio de legalidad en cuya salvaguarda trabajan jueces y fiscales”, ha señalado.

“Cuando los otros poderes del Estado hacen dejación de sus responsabilidades, el Poder Judicial se ve obligado a reaccionar, cobrando un indeseado protagonismo. Y es indudable que sabe hacerlo. Buena muestra son la valiente conducta de los magistrados de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ de Cataluña con su presidente al frente y la de un juez de instrucción de Barcelona que han sabido ganarse nuestro respeto y nuestra admiración”, ha afirmado.

Asimismo, el presidente del TSJCyL ha recordado que “los jueces volveremos a cumplir con nuestra obligación, como hemos venido haciendo hasta ahora, duplicando nuestras energías y poniendo nuestras miras en el estricto cumplimiento de la Ley, sabedores de que España perdurará mientras eso suceda. De ahí la importancia vital que reviste el cumplimiento de las resoluciones dictadas por jueces y magistrados, para lo que no debe escatimarse medida alguna, incluyendo las coerciones que fueren necesarias”.

“Creo firmemente que el Estado de Derecho fracasará el día en el que una sola decisión judicial quede reducida a papel mojado, y de ello deben tomar muy buena nota quienes tienen sobre si la obligación de auxiliar a los órganos judiciales a la hora no ya de juzgar, sino de ejecutar lo juzgado”, ha sentenciado.

A la apertura del año judicial han asistido los vocales del CGPJ, Fernando Grande-Marlaska, Rafael Mozo y Vicente Guilarte; el fiscal del Tribunal Supremo, Manuel Martín-Granizo; así como magistrados miembros del Pleno de la Sala de Gobierno del TSJCyL, jueces, fiscales, letrados judiciales, funcionarios, abogados, procuradores y graduados sociales.

Además han acudido, entre otros, la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro; los senadores por Burgos, Arturo Pascual y Cristina Ayala; la diputada por Salamanca y portavoz de la Comisión de Justicia del grupo parlamentario popular, María Jesús Moro; el alcalde de Burgos, Javier Lacalle; el presidente de la Diputación Provincial de Burgos, César Rico; así como representantes del Ejército, de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, de la Universidad y de otras instituciones de Castilla y León.

Como ocurrió el año pasado por vez primera, al solemne acto han asistido también representantes de las asociaciones vecinales de Burgos y alumnos del Grado de Derecho de la Universidad de Burgos.