Objetivos y metodología de la formación inicial

OBJETIVOS

Los objetivos del curso de formación inicial están expresados, en sentido amplio, en el Libro Blanco de la Administración de Justicia, con las siguientes referencias:

  • Completar los conocimientos necesarios para el ejercicio de la función judicial y que no se contienen en los programas de las pruebas de acceso.
  • Desarrollar la capacidad de análisis de la realidad, valoración de pruebas y resolución.

A la consecución de estos fines se dirige el conjunto de las actividades programadas, con las que se pretende completar la formación técnica, humanística y social de los futuros jueces. De forma más concreta, los objetivos docentes durante el primer año de formación inicial son los siguientes:

  • Estimular la percepción e identificación de los problemas jurídicos presentados.
  • Profundizar en el conocimiento de la realidad social en la que nacen los conflictos.
  • Potenciar las habilidades necesarias para la toma de decisiones prudenciales.
  • Completar, desde una perspectiva práctica y enmarcada en el proceso, los conocimientos adquiridos en la formación académica anterior y en las pruebas de acceso precedentes.
  • Ejercitar la motivación de resoluciones.
  • Tomar conciencia del espacio judicial europeo e internacional en el que tendrán que desarrollar su función.

METODOLOGÍA

Sin perjuicio de utilizar otros métodos más tradicionales en algunas actividades concretas (cuestionarios, conferencias, mesas redondas, etc.), la Escuela Judicial española, mantiene el empeño en la profundización técnica, mejora y consolidación del “método caso” y de la “enseñanza a través del estudio de problemas reales” con el objetivo de enseñar al Juez en prácticas a "pensar como un jurista", formándole en capacidades argumentativas, enseñando a discurrir y argumentar para llegar a la decisión adecuada conforme a los hechos enjuiciados.

Se pretende hacer un esfuerzo en la utilización de la informática, no sólo como entorno habitual para el trabajo, sino también como instrumento de formación y actualización de conocimientos.

Este sistema docente se basa esencialmente en clases de pequeños grupos con una dinámica de trabajo activo de manera que los propios alumnos asumen tareas de análisis, presentación de ponencias, etc., haciéndoles protagonistas activos de su propio aprendizaje.

La finalidad es la de  desarrollar en el alumno las capacidades para la resolución y toma de decisiones de los problemas planteados. La docencia se centra en el aprendizaje para la correcta fijación de los hechos debatidos y de la valoración de la prueba, logrando un equilibrio entre rapidez y reflexión en las distintas respuestas judiciales que se impetran o la siempre difícil conjugación de las exigencias de valor, precaución y diligencia en la resolución de conflictos y que le permitirá afrontar problemas futuros de modo no intuitivo.

En este sentido, el método del caso se puede esquematizar en los siguientes pasos:

  • Entrega del dossier o caso previamente a su discusión en clase. Los alumnos, individualmente o en grupo proceden al estudio del caso, caso que no es "fabricado o ficticio", sino que se selecciona entre casos reales facilitados por distintos Juzgados de todo el territorio nacional y que sean adecuados a los objetivos docentes señalados y de una complejidad media o estándar (al respecto ha supuesto una gran ventaja contar con la grabación de todos los juicios civiles y de distintas actuaciones penales).
  • Tras el estudio, cada alumno hace un esquema o sinopsis de la historia procesal del caso, los hechos jurídicamente relevantes, así como de los principios y reglas aplicables, sintetizando tantos los argumentos fácticos como jurídicos que han llevado a la decisión del caso.
  • Exposición en clase por cualquiera de los alumnos, que de forma voluntaria o elegido por el Profesor, hará de ponente, exponiendo el caso y pasar luego a una discusión en la que participen los demás alumnos, canalizando el profesor la actividad, suscitando las dificultades prácticas que los casos planteen, consiguiendo un “contraste de opiniones” que suponga un contrate de razonamientos o argumentaciones que sirvan de soporte a la decisión adecuada. Tras ello, el Profesor cierra la actividad, volcando toda su experiencia y conocimiento sobre el tema, enumerando y explicando todos los problemas descritos en la práctica tanto los que han salido en la discusión como los que no han sido planteados, fijando, por último, las conclusiones.