Ocho años de cárcel para el “bibliotecario de Al Qaeda”

La sentencia de la Audiencia Nacional destaca que entre el material intervenido se encuentra archivos sobre métodos para ocultar cargas explosivas en mercados, autobuses o restaurantes, así como manuales de formación sobre minas, bombas, granadas explosivas y venenos

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Comunicación Poder Judicial

La Sala Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista a Mudhar Hussein Almalki, conocido como "el bibliotecario de Al Qaeda".

La sentencia de la Sección Cuarta detalla que el acusado practicaba "la yihad mediante la palabra" difundiendo a través de Internet material de exaltación del terrorismo yihadista y de manuales "que contribuyen directamente a la formación y adiestramiento terrorista".

A juicio de los magistrados, la conducta del acusado a través de Internet lo "sitúa al mismo nivel de intensidad e implicación que la que ejercen los militantes también yihadistas que pasan a la acción" en zonas de conflicto. Explica que Almalki llegó a ser supervisor o administrador y miembro del Consejo Consultivo del aparato de propaganda de la red Ansar Al Mujahideen, organización que, dice la resolución, se dotó de un departamento de traducción de inglés y alemán para llegar a sus simpatizantes europeos.

La sentencia destaca que entre el material intervenido al acusado se encuentra archivos sobre métodos para ocultar cargas explosivas en mercados, autobuses o restaurantes, así como manuales de formación sobre minas, bombas, granadas explosivas y venenos. Además, le fueron encontradas 30 imágenes de víctimas de los atentados del 11-M con el logotipo de Al Qaeda. "Todo lo cual es fiel reflejo del panorama devastador que conlleva la materialización de las ideas y planteamientos extremistas, intransigentes y violentos que difundía el acusado desde su privilegiada posición en la red terrorista en la que se encuentra o encontraba inserto".

Los magistrados subrayan la "naturaleza nítidamente terrorista" de la red Ansar Al Mujahideen en la que se encuadra el acusado pese a que no se haya declarado como tal formalmente por la ONU, el Departamento de Estado de EEUU o la UE. La resolución  realiza un análisis de las nuevas modalidades de terrorismo que han aparecido en la escena criminal "interestatal y mundial" y su uso de Internet.