El TSJ y la Corte de Arbitraje trabajan en acciones de sensibilización para fomento de la cultura de la Paz

El presidente destaca el compromiso del Tribunal con el fomento de mecanismo de resolución alternativa de conflictos

Autor
Comunicación Poder Judicial
De izquierda a derecha Emilio Alonso, Daniel Cáceres, Julián Pérez-Templado, Salvador Huertas, Miquel Pasqual del Riquelme, y Enrique Quiñonero
De izquierda a derecha Emilio Alonso, Daniel Cáceres, Julián Pérez-Templado, Salvador Huertas, Miquel Pasqual del Riquelme, y Enrique Quiñonero

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, Miguel Pasqual del Riquelme, ha recibido la visita de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Murcia, encabezada por su presidente, Salvador Huertas Martínez, con el objetivo de fortalecer la colaboración de ambas instituciones en la puesta en marcha de acciones de sensibilización para el fomento de la cultura de la paz y del arreglo pacífico y colaborativo de conflictos.

Pasqual del Riquelme ha mostrado a los integrantes de la Corte su compromiso del Tribunal Superior con el fomento de la participación ciudadana en la impartición de Justicia, a través de mecanismos alternos de resolución de conflictos, como la mediación intrajudicial o el arbitraje. Una de las líneas de actuación del enfoque justicia abierta y participativa, definido como prioritario en la Agenda Estratégica del TSJMU – junto con los de justicia orientada a la sociedad, profesionales y usuarios; justicia innovadora; y justicia previsible- y en los que se centran los principales proyectos puestos en marcha.

Por su parte, Huertas Martínez, acompañado de Daniel Cáceres y el secretario técnico, Emilio Alonso, ha explicado el trabajo de la Corte, que este año celebra su 25 aniversario, para prevenir los conflictos mercantiles, y la importancia de la inclusión de convenios o cláusulas arbitrales en los contratos, para que, en caso de discrepancias, la solución se alcance con un ahorro considerable de tiempo –menos de 6 meses-, gastos menores a un litigio y con la imparcialidad y garantías del laudo arbitral.

Todo ello, durante la reunión que una representación de la recientemente renovada institución, ha mantenido con la Sala Civil y Penal del TSJ, integrada –además de por el presidente- por los magistrados Julián Pérez Templado y Enrique Quiñonero. Sala a la que la ley atribuye además de la función de apoyo judicial del arbitraje, la competencia para conocer de las acciones en relación a los laudos dictados por los árbitros.

Los asistentes han coincidido en la necesidad de diseñar y ofertar cursos de formación en resolución alternativa de conflictos, que alcance a diferentes colectivos profesionales. Y el presidente del TSJ, ha reiterado el compromiso que tiene esta institución en el impulso del uso de métodos de autocomposición del conflicto, que completen la vía jurisdiccional. “No hay duda que el Derecho, la organización de la convivencia a través de las leyes y el rol de los tribunales como garantes de su preservación son una gran conquista de la civilización. Pero el Derecho y los jueces no son suficientes y, en ocasiones, tampoco son los más indicados”, apuntaba durante la reunión, para resaltar la importancia de la figura del árbitro y del mediador, junto a los jueces y magistrados. “Es un reto para nuestra viabilidad como sociedad encontrar otros métodos alternos, complementarios o anteriores a la Administración de Justicia”, concluía.