El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha señalado durante el acto de inauguración del primer encuentro de tribunales internacionales que el juez no puede permanecer arrinconado como si fuera un simple operador jurídico, y que para garantizar la protección de los derechos fundamentales, que trasciende el ámbito nacional, es necesario afrontar los hechos desde la pluralidad de normas supranacionales a través de un diálogo serio y fecundo.

Asimismo, ha afirmado que es necesario que los jueces resuelvan los conflictos y garanticen la tutela judicial efectiva para alimentar la confianza de los ciudadanos en la Justicia.

El encuentro de tribunales internacionales forma parte de las jornadas-seminario previstas en el convenio firmado en noviembre de 2014 por los presidentes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, cuyo presidente, Francisco Pérez de los Cobos, ha centrado su intervención en los requisitos para la presentación de los recursos de amparo y ha destacado que la participación del tribunal que preside en este encuentro es un honor que permite compartir inquietudes sobre los derechos humanos.

También los representantes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y del Tribunal Constitucional han coincidido en el acierto de esta iniciativa, que consideran de extrema utilidad en un escenario cada vez más globalizado.

El presidente de Sección del Tribunal Europeo de Derechos de Humanos, Luis López Guerra, ha indicado que lo ideal es que el legislador realice la tarea de dar coherencia a la jurisprudencia nacional e internacional en materia de derechos humanos mediante un elemento común normativo, pero ante una posibilidad que considera lejana, ha afirmado que esa tarea de dar coherencia al Derecho es asumida por los tribunales.

Por su parte, el vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eduardo Ferrer McGregor, también ha celebrado la importancia de este encuentro en un tiempo en el que el derecho internacional y nacional se están transformando en un único derecho que requiere el adecuado entendimiento entre los distintos actores.

Durante su intervención, ha subrayado que las decisiones de la Corte, en sus 37 años de funcionamiento, han tenido repercusiones en casos particulares, reparando a las víctimas, y en otros transversales que afectan a distintos estados.

Tras el acto de inauguración, se han celebrado distintas mesas redondas en las que los magistrados han intercambiado su experiencia en materias que afectan a  sus respectivos tribunales como, por ejemplo, los criterios de admisión de los recursos, la ejecución de sentencias, así como el análisis de resoluciones de alcance social como el derecho al olvido, la maternidad subrogada y la protección de datos.