La Audiencia Provincial de Asturias condena a seis años de prisión a una mujer por maltratar y estafar al anciano con el que estaba casada

La sentencia, que puede ser recurrida ante la Sala Civil y Penal del TSJA, le impone además una medida de alejamiento y una indemnización de 398.000 euros por la pérdida patrimonial de la víctima

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Comunicación Poder Judicial

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a una mujer de origen paraguayo como autora criminalmente responsable de un delito de maltrato habitual y un delito continuado de estafa agravada en la persona del anciano con el que estaba casada.

Los magistrados le imponen dos de prisión, privación del derecho a la tenencia y porte de armas por 4 años y prohibición de aproximarse a a la víctima a su domicilio o cualquier otro frecuentado por el mismo a menos de 300 metros y de comunicarse con él por cualquier medio durante 5 años por el delito de maltrato habitual. Además le condenan a cuatro años de prisión y multa de 10 meses con cuota diaria de 5 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria del artículo 53 del Código Penal, en caso de impago por insolvencia por el delito continuado de estafa.

La mujer, por vía de la responsabilidad civil, deberá indemnizar a la víctima en 980 euros por el maltrato sufrido y en 397.177 euros por la pérdida patrimonial, con el interés legal del artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante la Sala Civil y Penal del TSJA, considera probado que la mujer, conocedora de que su marido no sabía leer ni escribir más que su nombre y apellidos, "y de su desconocimiento y descontrol sobre sus ahorros, le acompañaba a diferentes entidades bancarias en las que tenía sus ingresos, para que procediese a realizar reintegros de efectivo, que después destinaba a sus atenciones propias o de personas de su entorno cercano".

Asimismo la magistrada ponente relata que la condenada sometía a su marido "de forma reiterada y con total desprecio hacia su persona, a continuos ataques contra su integridad física y moral, haciéndole objeto de toda clase de insultos y desprecios, con reiterados gritos, golpes y empujones, ocasionándole, con tal modo de actuar, un estado permanente de preocupación y temor" y llevándole a una situación física que le hizo ingresar en el Hospital Universitario Central de Asturias con síntomas de neumonía y desnutrición y el propio Huca hizo constar en su historia clínica que se trataba de “un paciente en situación de riesgo social”.