El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha acordado el ingreso en prisión de los tres condenados ayer de conformidad a 8 meses de prisión por el robo en una vivienda de la capital navarra el pasado 16 de julio.

A pesar de que los tres acusados, de nacionalidad rumana, carecen de antecedentes penales, el magistrado les ha denegado la suspensión de la condena y ha decretado el encarcelamiento debido a que, según explica en un auto, el hecho de que los tres carezcan de trabajo y de medios de vida conocidos hace que sea “altamente probable que en el caso de no ejecutar la pena de prisión que han aceptado vuelvan a cometer hechos análogos, de forma que la no suspensión de la ejecución pueda ser malentendida por los penados como una especie de tolerancia del Estado y de sus órganos jurisdiccionales hacia su comportamiento delictivo”.

Por el contrario, el juez considera que “la ejecución de la condena y el tratamiento penitenciario que puedan recibir durante dicha ejecución será mucho más eficaz para prevenir futuros comportamientos delictivos que la suspensión de dicha pena”.

Al respecto, el magistrado recuerda que el Código Penal establece que los jueces y tribunales “podrán” dejar en suspenso la ejecución de penas privativas de libertad no superiores a dos años “cuando sea razonable esperar que la ejecución de la pena no sea necesaria para evitar la comisión futura por el penado de nuevos delitos”.

En el caso de los tres condenados, el juez sostiene que el cumplimiento de la condena es el “medio más eficaz para conseguir la resocialización de los penados y la consecución del principio de prevención especial que han de tener las penas”.

De conformidad entre el fiscal y las defensas, en la sentencia se considera probado que, sobre las 22.30 horas del 16 de julio, los tres inculpados fracturaron la puerta de acceso del portal de una vivienda de la calle Dormitalería, subieron al primer piso y, tras romper la puerta de la vivienda, accedieron al interior. Allí, tras abrir los armarios y cajones, se llevaron las joyas que la dueña del piso guardaba en un joyero.

Los encausados fueron detenidos cuando abandonaban el domicilio, por lo que se recuperaron todas las joyas. Además de los 8 meses de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada, los inculpados deberán indemnizar al presidente de la comunidad de propietarios con 293,79 euros y a la dueña de la vivienda afectada con 653,70 euros.