Cuatro años de prisión a los autores de veinte robos en viviendas de ciudadanos chinos

Autor
Tribunal Superior de Justicia (Cantabria)

La titular del Juzgado del Penal nº3 condena a dos hermanos y la expareja de uno de ellos, todos en situación irregular en España, por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada

También condena a la casera de los tres como cómplice, ya que les dejaba su vehículo para sus desplazamientos por Santander, Santoña, Laredo, Castro y Reinosa, lugares donde perpetraron los robos


Santander, 24 de marzo de 2015.-

La titular del Juzgado de lo Penal nº3 de Santander ha condenado a dos hombres y una mujer a cuatro años de prisión como autores de veinte robos en viviendas habitadas fundamentalmente por ciudadanos chinos.

Asimismo, ha condenado como cómplice a la mujer que les alquilaba las habitaciones en las que vivían en Santander, ya que era conocedora de los hechos y les facilitó medios para perpetrarlos.

Según la sentencia, notificada recientemente, los robos se produjeron entre junio de 2013 y enero del año siguiente en distintas viviendas de Santander, Santoña, Laredo, Castro Urdiales y Reinosa.

Salvo en tres ocasiones, en las que las viviendas pertenecían a españoles, en el resto robaron casas habitadas por ciudadanos chinos.

En sus desplazamientos utilizaban el vehículo que les prestaba su casera, así como el perro de ésta, con el que buscaban dar imagen de normalidad al tiempo que lo utilizaban para comprobar si la vivienda en la que pretendían entrar estaba ocupada.

Confesaron que su objetivo eran los ciudadanos asiáticos

Tal y como relata la sentencia, los dos hombres –hermanos de nacionalidad colombiana- asumieron durante los interrogatorios en el juicio su intervención y participación en los robos.

Explicaron que su objetivo eran las viviendas de ciudadanos asiáticos con negocios de bazares o restaurantes por sus amplios horarios laborales y su disponibilidad económica, lo que facilitaba la ejecución de los robos.

Así, les esperaban a la salida de sus negocios y les seguían para localizar la vivienda. Luego, volvían a los pisos cuando sabían que sus moradores no se encontraban en ellos porque estaban trabajando.

Según la sentencia, la mujer condenada como autora –de nacionalidad venezolana y expareja de uno de los otros dos condenados- negó su participación en los robos.

Sin embargo, considera la magistrada que ha quedado probado que participó tanto en las vigilancias previas como en la vigilancia desde la calle cuando los dos hermanos se encontraban perpetrando el robo.

Y añade en su razonamiento que la mujer subía previamente con el perro a las viviendas para comprobar que estaban vacías.

Junto a ello, da valor a la confesión de los hermanos de que realizaban una distribución equitativa del botín entre los tres.

En definitiva, sostiene la juez que “los datos aportados por los hermanos coindicen plenamente con el resultado de los medios probatorios y de las investigaciones policiales y vigilancias efectuadas que permitieron la incautación, recuperación y restitución de gran parte de lo sustraído”.

“Los elementos periféricos de naturaleza corroboradora reseñados permiten llegar a la convicción de que las manifestaciones incriminatorias de los acusados son realmente espontáneas, creíbles y acordes con la realidad, resultando creíbles y verosímiles”, señala la sentencia.

En contraposición, pone de relieve “las contradicciones en las que incurren las acusadas”, en alusión a las declaraciones de la mujer que les acompañaba en los robos y de la que era la casera de los tres.

Pasaportes falsos

Por todo ello, la juez condena a los dos hermanos y a la mujer a cuatro años de prisión como autores de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada.

Además, condena a los dos hermanos a un año y medio de prisión y multa de 1.080 euros por un delito de falsedad documental, ya que en el momento de la detención portaban pasaportes falsos.

En la sentencia, se acuerda que las penas de prisión sean sustituidas por la expulsión del territorio nacional durante diez años, al encontrarse los tres en situación irregular en nuestro país.

Por su parte, la mujer que les alquilaba las habitaciones donde residían los tres autores de los robos –de nacionalidad ecuatoriana y en situación regular en nuestro país- ha sido condenada como cómplice del delito de robo continuado a un año y nueve meses de cárcel.