Un juez de la Audiencia Nacional imputa a cinco dirigentes de ETA por el asesinato de Gregorio Ordóñez

Un informe de la Guardia Civil aporta “fiables y verosímiles indicios” de su participación en la decisión de atentar contra el político

Autor
Comunicación Poder Judicial

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha admitido a trámite la denuncia presentada por Consuelo Ordóñez contra Ignacio Gracia Arregi, Jose Javier Arizkuren Ruiz, Mikel Albisu Iriarte, Julian Atxurra Egurola y Juan Luis Agirre Lete como integrantes del "comité ejecutivo de ETA" en la época en que la banda terrorista  tomó la decisión de asesinar al concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez.

El magistrado ha ordenado dar traslado de la denuncia a los ya imputados para que se personen en la causa y conozcan los hechos que se les atribuyen.

Pedraz se ha basado en un informe de la Jefatura de Información de la Guardia Civil que aporta, según el juez, “fiables y verosímiles indicios” de la participación de los imputados en la decisión de matar a Gregorio Ordóñez.

El auto del magistrado describe el funcionamiento piramidal y jerárquico de ETA, cuya cúpula o comité directivo asume todas las funciones directivas, "de forma que no hay nada que esa cúpula no controle, impulse o dirija, como órgano encargado de que se cumplan las líneas estratégicas de la banda criminal, cuyos miembros ostentan la cualidad de dirigentes y responsables de los principales ‘aparatos’ del grupo, incluido el militar".

En el caso concreto del asesinato de Ordóñez, el juez recuerda que tras la caída de la cúpula de ETA en Bidart, la banda necesitaba recuperarse del aquel éxito policial, iniciando una nueva estrategia que pasaba por atentar contra militantes y dirigentes del PP y del PSOE, "tratando así de desestabilizar al Estado y lograr una hipotética negociación". 

El auto relata cómo fue Arizkuren Ruiz, “Kantauri”, quien se reunió en octubre o noviembre de 1994 en la localidad francesa de Bayona con Valentín Lasarte –ya condenado por estos hechos- para  ordenarle el asesinato de Gregorio Ordóñez.

En esa "estrategia de desestabilización" por parte de ETA, los ahora imputados formaron parte del "comité ejecutivo" de la banda desde mediados de 1992, tras la caída de Bidart, y seguían integrando la cúpula cuando fue asesinado el entonces teniente de alcalde de San Sebastián y por tanto habrían participado en la toma de aquella decisión.

"El comité ejecutivo decide, coordina, selecciona los objetivos, envía la información, entrega el material necesario para atentar, designa genéricamente el objetivo y ordena expresamente llevar a cabo el atentado", señala la resolución.