La Audiencia Nacional procesa a 43 miembros y colaboradores de la camorra napolitana

El juez Eloy Velasco finaliza la instrucción de cinco años sobre las actividades del ‘clan Polverino’ en España

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Comunicación Poder Judicial

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha finalizado la instrucción que durante cinco años ha dirigido sobre las actividades en España del ‘clan Polverino’ de la camorra napolitana y ve indicios para juzgar a 43 integrantes y colaboradores de la organización, entre ellos el capo Giuseppe Polverino, alias ‘O Barone’.

En el auto por el que transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado, Velasco atribuye a los imputados, que individualiza en casa caso,  delitos de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas en el seno de organización criminal, así como cooperadores necesarios en el delito de pertenencia a organización criminal. A tres les acusa de revelación de secretos y a otro de tenencia ilícita de armas, mientras que alza la imputación sobre otras cinco personas.
En el auto, Velasco recuerda los orígenes del ‘clan Polverino’ en Italia y cómo, tras el declive del ‘clan Nuvoletta’ en los años 90, se escinde de éste y se constituye como clan independiente, asumiendo el monopolio del tráfico de hachís en la zona de Nápoles y convirtiéndose en "una de las más poderosas" organizaciones de la camorra napolitana.

Este clan, debido a la situación estratégica de España, estableció en nuestro país varios grupos de personas, denominadas "parantzas", con el fin de coordinar los envíos de droga a Italia, normalmente de Marruecos, así como para el blanqueo del dinero procedente del  narcotráfico, principalmente a través de operaciones inmobiliarias.

Los tres grupos estarían establecidos en la Costa Dorada de Tarragona, en la Costa del Sol malagueña, así como en Alicante. Sus miembros y sus actividades se fueron desplazando del norte al sur de España conforme las investigaciones policiales y judiciales iban avanzando.

Las investigaciones han puesto al descubierto la estructura de la organización, formada por un primer grupo en el que están los componentes del clan, todos italianos con fuertes vinculaciones con nuestro país. Un segundo grupo conformado por los familiares directos del clan y un tercero en el que estarían los colaboradores que facilitarían la estructura de domicilios y vehículos.

El ‘clan Polverino’ contaba con la colaboración, según el auto, de un constructor, de un contable y asesor fiscal, así como del director de una oficina del Sabadell donde operaban dos miembros de la organización y a quienes alertó de las investigaciones de la Audiencia Nacional "pese al deber de sigilo y reserva a que le somete la normativa sobre prevención de blanqueo, poniendo al clan en sobreaviso de todo lo que la documentación judicial argumentaba y solicitaba". En ello también colaboraron otras dos personas que remitieron correos electrónicos con información "que han dificultado directamente la investigación realizada sobre blanqueo de capitales".

El magistrado también subraya las medidas de seguridad adoptadas por el clan, limitándose sus comunicaciones a utilizar mensajes sms con números de teléfono prepago que cambiaban con asiduidad y a nombre de terceras personas.

Entre las personas a las que el juez pide llevar a juicio se encuentran destacados miembros del ‘clan Polverino’, entre ellas Raffaele Vallefuoco (fugado en la actualidad), Massimiliano D'aria, Fabio Allegro, Domenico Panella, Raffaelle Spasiano, Salvatore Allegro o Domenico Verde, alguno de los cuales están presos en Italia, por lo que el juez pide el parecer de la Fiscalía para tomarles declaración.

El instructor  destaca la colaboración con las autoridades italianas en el transcurso de las investigaciones gracias a la cual se ha incautado más de una tonelada de hachís en aquel país y que ha permitido también la aprehensión en España de propiedades inmobiliarias producto de sus inversiones que, en caso de condena, pasarían a repartirse el Estado español y el italiano.