El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha dictado un auto en el que procesa por delito de pertenencia a organización terrorista y otro de enaltecimiento del terrorismo yihadista a Abdelilah Migou y Anouar Merabet. En el caso de Merabet, el juez le procesa también por delito tráfico de hachís. El magistrado acusa a estos dos ciudadanos, de nacionalidad marroquí, de formar parte de una red que captaba y adoctrinaba a personas a través de las redes sociales para integrarlas en el DAESH.

El juez relata en su auto que los dos presuntos yihadistas utilizaron en los últimos años y hasta su detención, las redes sociales para mantener una vía de comunicación segura y efectiva con miembros del DAESH, llegando a mantener contacto con una veintena de ellos radicados en Siria e Irak. Extremaban las medidas de seguridad en Internet, utilizando varias cuentas de Facebook de forma simultánea, a través de las cuales contactaban con terroristas y difundían material multimedia propagandístico del DAESH, usando esos perfiles para "resaltar y loar como si fuera positiva la dimensión violenta de las estructuras y miembros y de algunas de sus acciones criminales del DAESH, volviendo a despertar el dolor de las múltiples víctimas de la organización".

Alcanzar el Paraíso mediante el "martirio"

Después de analizar la documentación electrónica incautada y las declaraciones de testigos protegidos, el juez concluye que los dos procesados, además de incitar a la " Yihad Global" a través de internet y de proferir amenazas en nombre del DAESH, también habían mostrado una firme determinación por participar personalmente en la Yihad, "alcanzando el Paraíso mediante el "martirio", manifestando su predisposición a integrarse en las actividades operativas del DAESH, haciendo propias sus consignas y confirmando el juramento de fidelidad a tal organización terrorista".

Relación entre el Comité Conjunto para la Defensa de los Detenidos Islamistas y el DAESH

Los dos procesados, según detalla el juez en su escrito, son activistas del Comité Conjunto para la Defensa de los Detenidos Islamistas, el CCDDI, una organización que apoya y ayuda a los terroristas yihadistas y que surgió en Marruecos como movimiento de protesta, tras la detención y enjuiciamiento de los autores materiales de los atentados de Casablanca en 2003. Desde esta plataforma, de aparente defensa de los derechos de los detenidos por motivos islamistas, se da cobertura para llevar a cabo labores de apoyo, proselitismo y captación de voluntarios para la Yihad. Miembros destacados del CCDDI abandonaron sus labores en esta organización para desplazarse a zonas de conflicto y enrolarse en grupos terroristas.

Según Eloy Velasco, estos dos presuntos yihadistas han tenido una participación activa en las labores del CCDDI, portando carteles reivindicativos en primera fila de las concentraciones, "aprovechando la cobertura del movimiento para establecer contactos con partidarios del DAESH" y posicionándose paulatinamente junto a sus líderes más destacados.

El contacto con los terroristas no solo ha sido virtual. Según explica el magistrado, también han mantenido contacto directo con captadores conocidos del DAESH en Marruecos, que en el pasado facilitaron el desplazamiento a Siria de varios jóvenes integrados en la organización terrorista.

El próximo 13 de enero los dos presuntos yihadistas comparecerán ante el juez para comunicarles su procesamiento en la presente causa.